El uso del término gestión pasiva para referirse al mundo de los ETF (fondos cotizados) es una generalización que dista mucho de ser precisa. En primer lugar, porque los fondos de inversión tradicionales de gestión pasiva o indexados existían mucho antes de la creación del primer ETF. En segundo lugar, porque la industria de los ETF activos, aunque aún es joven, está experimentando un crecimiento significativo.
De hecho, a finales de marzo de 2024, los ETF activos europeos acumulaban apenas 33.800 millones de euros en activos, según datos de Morningstar, alrededor del 2% del total de activos de ETF europeos. Sin embargo, esta cifra contrasta con los 16.630 millones del mismo mes de 2022. En Estados Unidos, el volumen ya es muy superior, tanto en términos absolutos como en relación al universo de este tipo de productos. Los ETF activos acumulan alrededor de 600.000 millones de dólares, lo que supone el 8,5% del mercado estadounidense de ETF.
En Europa, los principales proveedores de ETF activos están claramente definidos. Según datos de Morningstar, J.P. Morgan AM lidera el mercado con una cuota superior al 44%. El Top 3, que también incluye a PIMCO y Fidelity International, controla el 69,9% del mercado europeo de ETF activos. No obstante, esta tendencia hacia los ETF activos parece haber llegado para quedarse, con varios proveedores tradicionales mostrando interés en lanzar sus propios productos cotizados activos en Europa.
Pero… ¿en qué consiste realmente un ETF activo? ¿Qué nivel de riesgo está asumiendo en comparación con el índice de referencia? ¿Qué capacidad tienen estos proveedores para proporcionar alfa a bajo coste y con la comodidad de cotizar en bolsa? Empecemos por la mayor organización de la clasificación.
Innovación en ETF activos
J.P. Morgan AM centra su oferta activa de ETF principalmente en la inversión en acciones y cuenta la historia de estos productos. La entidad basa sus estrategias en "la misma metodología Research Enhanced Index (REI) que aplica a sus fondos de inversión desde los años 80 en Estados Unidos", como nos cuenta Manuel Arroyo, director comercial de la gestora en Portugal. "Están diseñados para parecerse al índice de referencia y se puede ver cómo los ETF y los índices de referencia se mueven a la par. Sin embargo, con el tiempo también se puede ver cómo el pequeño pero incremental exceso de rentabilidad se compone", afirma Arroyo. El objetivo de generación de alfa es del 0,75% anual en las estrategias de renta variable global o europea y del 0,6% en las que siguen al S&P 500.
Según explica, el equipo se asegura de que la mayor parte del presupuesto de error de seguimiento esté dominado por los conocimientos específicos de las acciones del equipo de investigación. "Nuestras carteras REI se guían por cientos de visiones activas de valores, lo que creemos que les confiere una gran consistencia y repetibilidad a lo largo del tiempo. El énfasis en el control del riesgo y la construcción de carteras mantiene el error de seguimiento bajo control y, como resultado, produce altos ratios de información", explica.
La primera gama de ETF de índices Research Enhanced, lanzada en 2018, utiliza índices de referencia estándar, pero ahora también incluye dos ETF de renta variable de esta gama clasificados como artículo 9 del SFDR, que utilizan índices de referencia MSCI personalizados y siguen un enfoque best in class, según Manuel Arroyo.
Activos de renta fija
A diferencia de J.P. Morgan AM, PIMCO, como gran gestor activo de renta fija, tiene una oferta totalmente orientada a esta clase de activos. "PIMCO es esencialmente un gestor activo de bonos, que aprovecha las mayores ineficiencias que existen en los bonos en comparación con la renta variable. Aunque la gestión de nuestros ETF está influenciada por diversos factores, entre ellos las condiciones del mercado, está fundamentalmente alineada con nuestro enfoque de gestión activa de fondos de inversión", afirma el responsable de PIMCO Iberia, Juanma Jiménez. El proceso de inversión, asegura, es consistente en todas las plataformas de la gestora, "combinando el conocimiento macroeconómico con un detallado análisis bottom-up", pero beneficiándose de un fuerte enfoque en la eficiencia de la negociación y la gestión de carteras de ETF, según explica.
Con estrategias basadas en índices de referencia estándar, la entidad ofrece "una amplia gama de estrategias de renta fija en una envoltura activa de ETF adaptada a las necesidades específicas de los clientes, desde liquidez a corto plazo hasta bonos corporativos de baja duración". Los objetivos de tracking error y active share varían entre las distintas estrategias, que pretenden "proporcionar una combinación de alfa y rentabilidad ajustada al riesgo en comparación con el índice de referencia y otras opciones del mercado", añade Juanma Jiménez.
Lo mejor de dos mundos
Fidelity International, en palabras de Domingo Barroso, director de Ventas de ETF e Índices de la gestora, define su oferta de ETF activos como "entre los extremos de la gestión activa y la gestión puramente pasiva". Según él, la oferta se basa en el trabajo del equipo de investigación global de Fidelity International, así como en la herramienta tecnológica propia de optimización de carteras denominada Fidelity Optimus y gestionada por el equipo de inversión sistemática de Fidelity International.
La oferta incluye soluciones de renta fija y renta variable. Por un lado, las gamas Fidelity Quality Income y Thematic ETF son trackers pasivos personalizados que tratan de replicar la rentabilidad de los índices propios de la gestora. Los propios índices "se crean a partir de la visión activa y prospectiva" de equipos de investigación especializados de todo el mundo, explica Barroso. Estos ETF "utilizan procesos de selección de valores y construcción de carteras basados en reglas para proporcionar exposición a empresas con características específicas", explica.
Por otro lado, Barroso explica que las gamas de ETF activos Fidelity Sustainable Research Enhanced Equity y Sustainable Fixed Income se construyen de forma sistemática. "Esto significa tomar un índice de referencia, como el MSCI World Index, o el Solactive Paris Aligned Global Corporate Index, que define el universo de inversión y aplicar procesos sistemáticos de selección de inversiones activas y construcción de carteras que aprovechan las señales de la investigación propia de Fidelity, para construir carteras y gestionarlas de forma continua". Por último, en cuanto a los objetivos de generación de alfa, sólo la gama Fidelity Sustainable Research Equity Enhanced tiene un objetivo concreto del 1% anual por encima del índice de referencia durante un periodo de cinco años. Para las demás gamas de ETF, el objetivo es proporcionar rendimientos positivos en relación con el índice de referencia.
En esencia, ya estamos hablando de una oferta relativamente diversificada en el ámbito de los ETF activos europeos, que ofrece a los inversores la posibilidad de mantenerse cerca del índice de referencia, a bajo coste y con un tufillo de alfa. Quienes eligen estos vehículos para construir sus carteras se enfrentan a nuevos retos. Ya no basta con elegir un índice de referencia y el producto que mejor lo siga. El alfa entra en juego en el mundo de los ETF.