“El BCE debería penalizar a la banca por mantener el dinero depositado en la institución”

00draghi
European Parliament, Flickr, Creative Commons

La rebaja de los tipos de interés anunciada la semana pasada por el BCE sigue provocando reacciones entre la comunidad inversora. La última ha sido la de UBS Global AM, quien considera que la atención no debe focalizarse tanto en el recorte en un cuarto de punto de las tasas, sino en el hecho de la autoridad monetaria haya dejado en el 0% el tipo al que remunera el dinero que las entidades financieras depositan en la institución. “La esperanza es que esto anime a los bancos a prestar dinero, si bien creemos que en estos momentos los bancos están más preocupados por la devolución del capital que por el rendimiento del capital”.

Así lo aseguran Joshua McCallum y Gianluca Moretti, gestores del equipo de renta fija de UBS Global AM, en un informe en el que cuestionan la efectividad de la medida introducida por el BCE. En su opinión, para forzar un cambio real y hacer que las entidades financieras empiecen a prestar dinero, Mario Draghi debería adoptar medidas de mayor calado, incluso sumergirse en el desconocido mundo de aplicar un tipo de interés negativo sobre los depósitos de la banca. “El BCE debería de penalizar a los bancos por mantener el dinero parado en la institución, algo que obligaría al sector financiero a prestar parte de ese capital aunque sólo sea para compensar la tasa garantizada negativa que la autoridad monetaria les ofrece”.

Tanto McCallum como Moretti recuerdan que el BCE no sería el primer banco central que adoptaría medidas de este tipo. El Banco Nacional de Suiza y el Banco Central de Dinamarca mantienen actualmente las tasas a la que remuneran los depósitos de la banca en zona negativa. “Desde que comenzó la crisis, los bancos centrales hay inyectado ingentes cantidades de dinero en el sistema pero, desafortunadamente, ese dinero vuelve a terminar en las autoridades monetarias sin que éste haya pasado por el sistema” (es decir, por las empresas y los hogares). En este sentido, ambos expertos creen que “psicológicamente, un tipo negativo puede ser más eficaz que una tasa al 0%”.

En lo que respecta a cómo poner en práctica políticas acomodaticias, desde UBS Global AM consideran que “el BCE tiene mucho que aprender. La Reserva Federal –por ejemplo- anunció medidas de flexibilización cuantitativa dejando siempre la puerta abierta a adoptar nuevas medidas de estímulo si ello fuese necesario. Draghi, por el contrario, es mucho más reticente. Ni siquiera dejó la puerta abierta a futuras rebajas de los tipos de interés, cuando la Fed se comprometió en mantenerlos en el entorno del 0% hasta al menos la segunda mitad del próximo año”.

En este punto, desde la gestora indican que en la conferencia de prensa posterior a la última reunión del BCE, el presidente de la autoridad monetaria lo dejó muy claro: no hay margen para nuevas iniciativas no convencionales. “Una de las preocupaciones del presidente del BCE es que una política monetaria muy flexible quite presión sobre las autoridades gubernamentales en lo que a su compromiso con las medidas de austeridad se refiere. Y es que, Draghi parece tener una visión bastante cínica de unos políticos que, a su entender, sólo harán lo que es necesario cuando no puedan encontrar a nadie más que lo haga por ellos”.