“El BCE es la única institución capaz de levantar muros de contención creíbles”

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“La crisis de deuda de la zona euro vuelve a copar titulares y estamos firmemente anclados en otra fase de intolerancia al riesgo. Aunque los bonos corporativos de alta calidad están volviendo a mostrar sus rasgos defensivos, es importante mantener un enfoque activo y flexible a la hora de invertir en renta fija, ya que los inversores están discriminando cada vez más a la hora de vender y la presión parece estar centrada en áreas más estrechamente ligadas a la sostenibilidad de las cuentas públicas, como el sector financiero”.

Así al menos lo asegura Ian Spreadbury, gestor de carteras de renta fija de Fidelity Worldwide Investments, en un artículo publicado en la página web de la entidad en el que se anima a invertir en renta fija aplicando un enfoque activo, algo que en opinión de la gestora resulta fundamental en estos momentos en los que Europa está viviendo un periodo de extrema incertidumbre macroeconómica y política. “El panorama del riesgo está cambiando en todo el universo de la renta fija y eso significa que cada vez es más importante ser ágiles y flexibles”, señalan desde la firma.

"Mientras Grecia se encamina pesadamente hacia la salida del euro, todos las miradas se dirigen hacia el BCE. Las recientes experiencias de titubeos políticos indican que es la única institución capaz de levantar muros de contención verdaderamente creíbles. Sin embargo, la autoridad monetaria no es inmune a la acalorada discusión política que lo rodea. Diseñar una reacción coherente y eficaz desde el punto de vista de la política monetaria será una tarea ardua para Draghi, ya que los nervios del consejo de gobierno se están empezando a crispar y el Bundesbank está más aislado y a la defensiva”, afirma Tristan Cooper, analista de deuda pública del área de renta fija de Fidelity.

Entretanto, este experto considera natural que los capitales fluyan hacia el centro y tiren aún más a la baja de los tipos del bono alemán, “lo que acentúa el riesgo de consecuencias indeseadas”. La incertidumbre que se cierne sobre Europa parece estar minando la confianza de los inversores europeos, una inestabilidad con epicentro en Atenas. “Hasta ahora, los políticos helenos han fracasado en sus intentos de formar un nuevo gobierno, lo que ha avivado el miedo a una quiebra desordenada del país y a una posible salida de la zona euro”. En este sentido, desde la gestora señalan que “los mayores riesgos de impago, iliquidez y recortes de las calificaciones crediticias están perjudicando a los gobiernos de la zona euro en dificultades y a los bancos europeos”.