Las sociedades gestoras de carteras españolas ganaron 627.000 euros de enero a septiembre de 2011, casi el 40% menos que los 1,1 millones de euros que obtuvieron de beneficio durante el mismo periodo de un año antes. Además, según los datos de CNMV, las ganancias fueron decreciendo en el año. Así, mientras de enero a marzo de 2011 ganaron 302.000 euros, de abril a junio la cifra ascendió a 189.000 euros, y de julio a septiembre se redujo a 136.000 euros.
La evolución comparativa a lo largo de este año frente a 2010 es por tanto negativa y supone una reversión de la tendencia con respecto a años anteriores. Así, en 2010 ganaron 939.000 euros, un 5,64% más que la cifra obtenida en 2009, cuando obtuvieron 889.000 euros, según los datos de CNMV.
La fuerte caída se debió principalmente a la disminución en un 32% de las comisiones netas, pues pasaron de más de 8,4 millones de euros en los nueve primeros meses de 2010 a 5,7. De hecho, estas entidades vieron reducidas en un 18% las comisiones netas percibidas, y en su totalidad aquellas derivadas de la comercialización de IIC, aunque las comisiones por asesoramiento en materia de inversión subieron el 9% (desde 1,1 millones euros a finales de septiembre de 2010 hasta 1,2 millones de enero a septiembre de este año).
La fuerte caída de las acciones y participaciones y de los valores de renta fija de su cartera exterior fue otro de los motivos que hicieron disminuir su margen bruto en casi un 26% frente a 12 meses antes. Así, a finales de septiembre de 2011 se situaba en 6,3 millones, frente a los 8,5 de la misma fecha de 2010.
Actualmente, hay seis sociedades gestoras de cartera registradas, que abarcan el 3,35% del patrimonio español dirigido a la inversión, con tendencia ligeramente bajista. Una de las razones es que ahora son seis las entidades, frente a las ocho de hace meses: se trata de Arcogest, Fin-Brok, Ibercaja Patrimonios, Patrivalor SGC, Santander Carteras SGC y Selectiva Patrimonios, que cuentan con activos totales de 39,2 millones de euros según datos de CNMV.
En los últimos años estas entidades han visto reducido su protagonismo, debido a las obligaciones impuestas por el supervisor, que provocaron que se integraran en sus respectivos grupos bancarios aquellas gestoras de cartera dependientes de algún banco o caja.