El Brexit desde el ángulo español: el futuro de Reino Unido fuera de la UE, la City y reposicionamiento de mercado

Red
Echiner1, Flickr, Creative Commons

Contra todo pronóstico, el Brexit se ha hecho realidad al vencer el voto de sus partidarios por un 52% al deseo de permanencia en la Unión Europea de sus oponentes, que han cosechado un 48% de los apoyos en el referéndum celebrado ayer en Reino Unido. Lo cierto es que esta decisión, además de coger por sorpresa a los profesionales de la inversión, también les desagrada. “La decisión de Reino Unido nos parece negativa para la Unión Europea y puede tener un impacto negativo sobre el crecimiento esperado en Europa, dado que abre una brecha en un momento en el que se necesita más Europa, con reformas estructurales, coordinación fiscal y unificación bancaria”, consideran desde Gesconsult.

De una forma u otra, todas las entidades están intentando calmar a sus clientes y a los inversores en sus fondos ante la todavía desdibujada hoja de ruta que tendrá que negociar Reino Unido con la Unión Europea para hacer efectiva su salida del club comunitario. Algunas compañías con presencia en el mercado británico incluso han lanzado un mensaje de calma doble: a sus clientes y a sus empleados. Es el caso del grupo Santander, a través de su presidenta, Ana Botín. “Seguimos tan comprometidos como siempre con nuestros equipos y clientes en Reino Unido”, asegura.

Como recuerda Rafael Romero, director de Inversiones de Unicorp Patrimonio, se abren tres posibles vías de continuidad para el Reino Unido fuera de la Unión Europea. La primera es el modelo noruego, donde continuaría formando parte del Espacio Económico Europeo, participando del comercio de la Unión Europea, contribuyendo al presupuesto y aceptando la movilidad laboral. Si siguen el modelo suizo, el Reino Unido contribuiría en menor medida al presupuesto de la Unión Europea y tendría normas más estrictas sobre movilidad laboral. La tercera opción es ser totalmente independientes, por lo que su relación comercial estaría en torno a los organismos internacionales. A juicio de Romero, “quizás un acuerdo entre los modelos noruego y suizo sería lo más razonable y lo más beneficioso para todos”, ya que “a nadie le interesa una salida especialmente caótica”.

En general, la visión de medio y largo plazo sobre la cuestión soberanista de Reino Unido y su efecto económico entre los profesionales españoles de la inversión es tranquilizadora. Según el departamento de Estrategia de Mercados de Banca March, “la salida del Reino Unido de la Unión Europea tendrá un impacto negativo a escala global, aunque no lo suficientemente profundo como para causar un escenario de recesión. Sin embargo”, puntualiza, “el principal riesgo se centra en el deterioro de las condiciones financieras mundiales, más complejo de estimar”. Para Cecabank, "el BCE, en coordinación con el resto de las autoridades monetarias internacionales, dispone de mecanismos suficientes para abordar el impacto del resultado del referéndum en los mercados y asegurar la estabilidad financiera".

Es, sin embargo, el efecto político el que más preocupa. “El coste de la incertidumbre será el elemento más desestabilizador, exacerbando el creciente sentimiento nacionalista y antieuropeo en algunos países a consecuencia de la crisis económica y el fracaso de la política migratoria”, justifica Juan Jesús Gómez Cubillo, managing partner de Consilio EAFI.

El futuro de la City y la industria de gestión de activos

Uno de los debates más repetidos durante la campaña previa al referéndum fue el impacto directo que tendría que amortiguar la City londinense en su esquema de negocio si el Brexit resultara definitivamente ganador de la pregunta. Según un artículo publicado por Financial Times, “el sistema financiero británico, que representa el 10% del PIB británico, se vería profundamente afectado”. Pues bien, “al parecer, no es tan evidente ni rentable abandonar la City”, contrapesa Alex Fusté, economista jefe de Andbank.

“A pesar del audaz gesto de las autoridades parisinas por atraer a los banqueros de Londres, la mayoría se han burlado de este gesto. De la misma manera, Frankfurt parece un destino poco probable, ya que, a pesar de ser la sede del BCE, esta pequeña ciudad es vista por los banqueros de la City como provinciana. Dublín, aún siendo de habla inglesa, es percibida como un remanso de extrema tranquilidad”, pone en contexto Fusté. Llegados a este punto, defiende, “lo cierto es que no existe una ciudad comparable que pueda acoger de forma efectiva todo el cuerpo financiero de Londres”.

Incluso, la industria de gestión de activos británica parece no tener claro que el Brexit vaya a ser tan malo. “Si bien es cierto que un Brexit desplazaría esa porción del pastel a favor de Luxemburgo y Dublín, desde firmas como Schroders (Michael Dobson) o Newton (Helena Morrissey), de BNY Mellon IM, se han mostrado claramente como antieuropeístas, lo que sugiere que algunas firmas del sector piensan que un Brexit no sería tan desastroso. Además”, añade el economista jefe de Andbank, “también la industria de hedge funds ha mostrado su enojo con regulaciones como MiFID II por restringir el área del pago de comisiones. Estos gestores odian la AIFMD, que establece un marco regulatorio considerado oneroso, burocrático y costoso”.

Reposicionamiento de mercado

El movimiento que puede perdurar más es la depreciación de la libra esterlina, que Víctor Peiro, director de Análisis de BEKA Finance, estima podría ser del 10% en los próximos días desde los niveles de ayer, “aunque la volatilidad será elevada por las intervenciones de los bancos centrales”, augura.

Algunos firmas españolas de gestión habían hecho los deberes de cobertura previamente al referéndum. “Pese a que no habíamos apostado en ningún momento por este resultado, nuestro posicionamiento ha tenido un claro sesgo conservador”, reconoce José Manuel Marín, de Welzia Management. Sus carteras tienen una sobreponderación de Estados Unidos frente a Europa y un mayor peso en empresas de alta calidad y sectores defensivos. Asimismo, tienen una exposición a dólar de entre un 5% y un 15% en función del riesgo del fondo, por lo que la apreciación de esta divisa frente al euro les ha servido de cobertura, explica.

Conservadores también se habían posicionado en Gesconsult. En las carteras conservadoras tenían la exposición a renta variable cubierta y, “aunque hubiera ganado la opción de quedarse, no hubiéramos descubierto hoy pues el domingo tenemos las elecciones en España”, afirman. A partir de ahora, precaución con los activos de riesgo pero también oportunismo. “Los amplios rangos de los valores van a hacer que los gestores aprovechemos las oportunidades para beneficiarnos de las dislocaciones de mercado”, aseguran.

Romero entiende que “los sectores ligados al consumo básico, tecnología, sanidad, seguridad, etc., con una tendencia de fondo más estable, seguirán ofreciendo interesantes opciones de rentabilidad a medio plazo para los inversores más arriesgados”. Por otro lado, “la renta fija corporativa no muy arriesgada seguirá apoyada por nuevos impulsos compradores de inversores que salen de la bolsa y buscan alternativas más conservadoras de inversión y no tienen intención de comprar activos a rentabilidad negativa”.

Algunas de las compañías que Bestinver tiene en cartera o en su radar para invertir o aumentar exposición con la corrección de las bolsas son Rolls Royce, Dassault Aviation, Imperial Brands, Swedish Match, Deutsche Börse, Informa o Ipsos, pertenecientes a sectores tan diversos entre sí como industrial, consumo, financiero y comunicación y medios.