Una relación de colaboración y no de competencia entre EAFI y entidades financieras
La relación entre las entidades financieras y los asesores independientes debe ser de colaboración, no de competición. "El asesor carece de producto propio y a veces de medios insuficientes para llegar a todos los productos y el banco los tiene, así que el asesor se convierte en cliente y no en competidor del banco", explicó Carlos Orduña, presidente de EAF, en una presentación organizada por el Consejo General de Economistas.
Como prueba de dicha colaboración, el Consejo General de Economistas, que en 2008 creó la asociación EAF-CGCEE –a la que pertenecen 50 de las 81 empresas de asesoramiento financiero inscritas en la CNMV- ha llegado a un acuerdo de colaboracióncon cuatro entidades financieras parala edición de la revista trimestral EAFI Informa, que pretende difundir la actividad de asesoramiento independiente que realizan estas entidades e informar a los inversores de la diferencia entre asesoramiento y comercialización. Las entidades son dos de ellas gestoras de fondos –Fidelity y Aviva Gestión- y dos bancos -UBS Bank y Banco Inversis-.
Y es que desde el Consejo consideran clave la colaboración entre los asesores independientes y las entidades financieras para conseguir dar un buen servicio a los inversores y para que las EAFI puedan jugar un buen papel como intermediarios de los servicios demandados y garantizar la protección al inversor. “Es importante consolidar un concepto aún difuso”, indicó Cristóbal Amorós, socio de Amorós Arbaiza Inversiones EAFI, que valora muy positivamente la coordinación en una industria con enfoques muy distintos, por ejemplo, en lo que respecta a los clientes, pues muchas se centran en clientes particulares y otras profesionales. “El objetivo es trabajar en el conocimiento del cliente y mantener la independencia absoluta, que se fundamenta más en la transparencia que en la ausencia de retrocesiones –aunque éstas también acabarán desapareciendo-“, comentó.
Desde las entidades, Luis Crespo, responsable de clientes financieros de Banco Inversis, destacó el apoyo del banco a las EAFI, en un ejercicio de continuidad desde que en 2001 el banco empezara a dar servicio a asesores bajo la figura de agentes financieros, así como su objetivo de facilitarles la tarea a través de un departamento especializado, compuesto por 8 personas y con capacidades de márketing, análisis y Tesorería. Consciente de las necesidades de estas entidades en términos de solvencia, una oferta de arquitectura abierta y una vocación de servicio, indicó que Inversis, que trabaja con 26 EAFI, cuenta con herramientas que favorecen la operativa de los asesores. Por su parte, Antonio Morales, director ejecutivo de UBS Bank, también reiteró su apoyo, recordando que la entidad ya venía prestando servicio a multifamily offices y otros asesores. El banco trabaja con unas 30 EAFI y cuenta con un equipo similar al de Inversis, un sistema de arquitectura abierta y unas capacidades de análisis y gestión útiles para las EAFI. "Tenemos claro que el cliente es la EAFI y que, independientemente de que trabaje o no con retrocesiones, necesitamos unas relaciones ordenadas dentro de las cuales es la EAFI -y no el banco- la que decide qué le interesa a su cliente", es decir, que la relación de UBS con el cliente final "la decide el asesor", explica el experto, dibujando un esquema de relación triangular en el que todos acaban ganando.
Entre las gestoras, José Caturla, consejero delegado de AVIVA Gestión, destacó el papel de las EAFI en los mercados, y Sebastián Velasco, director general de España, Portugal y Latinoamérica de Fidelity (Fil Investments International), reiteró su compromiso de relación con los asesores independientes y señaló cinco diferencias clave en la industria de asesoramiento española frente a la europea: en primer lugar, "en España se percibe una menor transparencia en las comisiones y se piensa en ocasiones que el asesorameinto es gratis, y eso no es bueno"; además, "hay más conciencia de la existencia de un conflicto de interés que no siempre se resuelve a favor del cliente, sólo en el 30% de los casos según algunas encuestas"; en tercer término, "hay un peor conocimiento de los productos financieros"; además, "los clientes tienen una tendencia más agresiva al cambio de entidad"; y por último, el peso de bancos y cajas a la hora de colocar productos es mucho mayor que en otros países y alcanza el 80%. Eso sí, la influencia de los bancos en el asesoramiento es menor a su peso real en la colocación, del 55%.
Nuevas relaciones entre banca y cliente
En el acto de presentación de la publicación también se analizó el papel de los asesores independientes en el mapa financiero español y en un contexto de búsqueda de un nuevo modelo de relaciones entre las entidades financieras y los inversores. “En España, la mayoría de clientes minoristas no reciben asesoramiento alguno por parte de las entidades financieras, sino que les venden los productos directamente en base a políticas comerciales”, afirmó Orduña, convencido de que los clientes se darán cuenta de que los bancos en muchos casos les venden productos inadecuados a su perfil y buscarán un cambio en el asesoramiento. De hecho, según una reciente encuesta de PwC y Caceis, sólo el 29% de los inversores están satisfechos con su asesor. Y de ahí el papel del asesor independiente para recuperar la confianza perdida.
Para los ponentes, el objetivo de las EAFI, además de proteger al inversor, es mejorar la calidad del asesoramiento a los inversores profesionales, entendiendo la obligación de actuar en interés de sus clientes y de acuerdo a su perfil, aumentando la transparencia y mejorando su formación. Y adaptándose a las nuevas exigencias de MiFid II, cuyo borrador exige que el asesor independiente dé una exhaustiva información al inversor y que evalúe “un número lo suficientemente elevado de instrumentos financieros disponibles en el mercado, que deben estar diversificados y no deben limitarse a instrumentos financieros emitidos o facilitados por entidades que tengan vínculos estrechos con la empresa de inversión”.
Otra de las exigencias es la prohibición de retrocesiones (“no aceptará ni recibirá honorarios, comisiones ni otros beneficios monetarios abonados o proporcionados por un tercero o por una persona que actúe por cuenta de un tercero”), una tendencia objeto de debate en la medida en que en España la mayoría de asesores cobran retrocesiones, incluso algunos independientes. “El modelo a imitar, según MiFid, podría ser el de Suiza y Gran Bretaña, donde los asesores independientes carecen de producto propio y de cara al futuro no cobrarán retrocesiones”, afirma Orduña.
El acto fue clausurado por Valentín Pich, presidente del Consejo General de Colegios de Economistas, que afirmó que “independientemente de la velocidad que tenga su desarrollo, el reconocimiento de la figura del asesor independiente es necesario”.