El crecimiento de Latinoamérica se ralentizará en un 3% en 2013, según el Banco Mundial

Kamil Molendys, Unsplash

“Aunque hay señales de esperanza en el sector financiero, la ralentización de la economía real está resultando inusualmente larga”, afirmó Kaushik Basu, vicepresidente y primer economista del Banco Mundial, en la presentación del informe de perspectivas económicas mundiales para la segunda mitad del año del organismo. “Esto se ve reflejado en la tasa de desempleo obstinadamente alta en las naciones industrializadas y en la actual alza en la zona del euro, y en el lento crecimiento de las economías emergentes, con la caída del crecimiento anual de India por debajo del 6% por primera vez en 10 años. Además, se han intensificado las especulaciones respecto de que Estados Unidos podría retirar el ajuste cuantitativo, cuyas consecuencias generan preocupación”, agregó.

Con estos ingredientes, el Banco Mundial ha recortado el pronóstico del crecimiento de la economía mundial hasta el 2,2%, mientras que sería del 3% en 2014 y del 3,3% en 2015.

En el caso de América Latina, la previsión es de un 3% para este ejercicio. “Las restricciones por el lado de la oferta se tornaron evidentes en algunas de las economías más grandes”, asegura en el informe. Asimismo, afectó negativamente el débil desempeño de las economías desarrolladas, y “el consumo privado se mantuvo relativamente estable, mientras que el aporte al crecimiento a partir de las inversiones y las exportaciones se debilitó de manera considerable”. Las perspectivas para los próximos años estarían ligeramente por encima del desempeño global, estando en torno al 3,8%.

Por países, Brasil crecería este año un 2,9%, México un 3,3%, Argentina un 3,1%, Chile un 4,9%, Colombia un 3,9% y Perú un 6%. En la mayoría de los casos se ha recortado la previsión respecto a la realizada por el propio Banco Mundial en enero.

Los riesgos para las economías latinoamericanas están en “los desafíos de encontrar el equilibrio óptimo entre políticas macroeconómicas para estimular la demanda nacional a corto plazo y reformas estructurales que permitan un crecimiento más rápido a largo plazo”. “Si se avanza más en la implementación de un amplio abanico de reformas estructurales y se abordan las restricciones al crecimiento por el lado de la oferta, la expansión económica a mediano plazo podría tornarse más sólida”, concluye la parte del informe para la región.