El curioso efecto de la fortaleza del dólar sobre el mercado americano

DOLAR
Gamma Man, Flickr, Creative Commons

La continuada fortaleza del dólar – el cambio euro/dólar está en 1,11, peligrosamente cerca de la paridad- se refleja cada vez con más claridad sobre las multinacionales americanas. “Las grandes compañías de EE.UU. siguen luchando contra el obstáculo competitivo causado por un dólar más fuerte”, corrobora Russ Koesterich, estratega jefe de BlackRock. Lo que le llama la atención, sin embargo, es el efecto negativo de la divisa sobre compañías más orientadas al mercado doméstico. “Las small caps, que tienen menos exposición a las ventas internacionales, no se están beneficiando”, indica. 

“La temporada de resultados en EE.UU. ha sido mejor de lo esperado, pero las menores estimaciones de ganancias para el tercer trimestre están impidiendo más ganancias para las acciones”, comenta el experto. Éste añade que, “aunque el segundo trimestre no fue el desastre de beneficios que muchos habían esperado, no ha conseguido inspirar a los inversores”, dado que las ventas cayeron un 4% interanual y las ganancias sólo crecieron un 1,5% de media. “Los tipos bajos y el flojo crecimiento de los salarios han permitido mantener los márgenes en niveles de récord, pero el dólar fuerte ha dañado los ingresos de las compañías”, explica Koesterich. 

La clave está en que muchos inversores habían favorecido a las compañías de pequeña capitalización al depender menos de las ventas en el extranjero que las grandes y así contrarrestar el efecto divisa, “pero la estrategia no ha proporcionado mucho beneficio”. Sin ir más lejos, el S&P 500 presenta un rendimiento superior en el año al Russell 2000. 

¿Cuál es el origen del problema? “Aunque tienen menos exposición a las ventas internacionales, los valores de pequeña capitalización se han mostrado más vulnerables a la subida de los tipos de interés reales (tipos de interés después de la inflación) y la anticipación del endurecimiento monetario por los inversores”, comenta el estratega. Además, constata que “la vulnerabilidad se volvió a probar durante la temporada de resultados, al preocuparse los inversores por el impacto del aplanamiento de la curva sobre los bancos de pequeña capitalización, que componen cerca del 25% del Russell 2000”. El consejo de BlackRock en este entorno es mantenerse neutrales respecto a cualquier sesgo por capitalización en acciones estadounidenses.