Saber qué rentabilidad se puede pedir al mercado, conocer los proyectos en los que se realiza la inversión y dedicar tiempo, planificación y un correcto asesoramiento, son algunos de los puntos clave que los expertos de EFPA incluyen en el decálogo del ahorrador eficiente.
Decálogo del ahorrador eficiente
1- Se consciente de lo que ingresas y gastas para que el gasto no supere tus ingresos, y si es así, se consciente de los ajustes que vas a tener que realizar.
2- Conoce bien cuáles son tus necesidades o mejor dicho, tus prioridades de gasto y valora en función de tus ingresos si puedes afrontarlos.
3- La rentabilidad que debemos exigirle a los mercados es aquella que, dado nuestro ahorro actual y nuestro ahorro acumulado, nos permite alcanzar los objetivos que nos hemos marcado. Por tanto, cada inversor tiene una rentabilidad objetivo.
4- Las inversiones hay que cuidarlas y gestionarlas, no se trata de algo estático. Es importante contar con un sistema de seguimiento y evaluación que nos permita tomar decisiones adecuadas teniendo en cuenta todos los factores, las variaciones de mercado y los cambios en las circunstancias del inversor.
5- Toma consciencia de los riesgos que afrontas en tus inversiones ya que cuanto mayor sea el riesgo más dinero podrás ganar pero también perder.
6- Conoce bien los productos o proyectos en los que tienes invertido tu dinero.
7- La tasa máxima de rentabilidad libre de riesgo es la de la letra del Tesoro. Por encima de esa rentabilidad, o hay cierto nivel de riesgo, o existen restricciones a la disponibilidad del dinero, sea por plazos o por comisiones de cancelación, o se trata de una situación puntual y no sostenible en el tiempo.
8- La fiscalidad cuenta. Nos interesan buenas rentabilidades netas de impuestos, por lo que se hace necesario un planteamiento fiscal que acompañe al planteamiento financiero.
9- Es fundamental rebalancear carteras y no cambiar el perfil sólo porque los mercados vayan bien o mal.
10- Es esencial valorar la capacidad de tu asesor para acompañarle, hoy y en el futuro, en la planificación de sus finanzas personales. La capacitación, el criterio y la dedicación son clave.