El depositario debe tomar un rol prioritario en la supervisión y control de la regulación ASG

De izquierda a derecha: Raquel Arteaga (Mapfre AM), Lilly Corredor (Ibercaja Gestión), Arantxa Rubio (FundsPeople) Alberto Gómez-Reino (BBVA AM) y Roberto Sobrino (Magallanes Value Investors). FundsPeople

La sostenibilidad es un reto diario para las gestoras. Toda la regulación que está apareciendo y se está aprobando en este sentido está conllevando un esfuerzo muy grande para las gestoras españolas. La cuestión regulatoria y su aplicación centró la segunda mesa redonda del evento de FundsPeople sobre El Futuro de la Depositaría, de la mano de las entidades líderes del sector de la depositaría en España: BBVABNP Paribas Securities Services, CACEIS y Cecabank, que moderó la redactora de FundsPeople, Arantxa Rubio. Y ante este panorama, ¿de qué manera el depositario puede apoyar a sus clientes? Tomando un rol prioritario en la supervisión y control de la regulación.

Estamos viviendo unos años muy intensos. La regulación ha cambiado y está cambiando de forma drástica y rápida. Las gestoras han tenido que “adaptar y cambiar el lenguaje”, comenta Raquel Arteaga, directora de Gestión de Riesgos Financieros y Extrafinancieros de Mapfre AM. En este sentido, explica que “la normativa intenta homogeneizar y dotar de transparencia de cara al cliente final”. Los recursos empleados para conseguir este fin han sido muy importantes. Señala que “se han llevado a cabo desarrollos tecnológicos bastante importantes, invertir en proveedores externos de cara al reporting regulatorio e información a clientes”.  

Hablamos de un plan de acción de la Unión Europea en términos regulatorios “complejo tanto por amplitud como por la implementación”, añade Alberto Gomez-Reino, responsable de Inversión Sostenible de BBVA AM en España. 

Si bien en un principio el concepto ISR se focalizó en el producto, ahora estamos hablando a nivel de organización. Y este aspecto, explica Gómez-Reino “ha supuesto un cambio sustancial, ya que gestionamos también riesgos extra-financieros, se realiza un ejercicio transversal”. Y ante este nuevo escenario “el dato es el gran reto de la sostenibilidad”. Argumenta que “no hay un lenguaje común. Es complicado si todos no hablamos el mismo idioma y, además, la norma está poco desarrollada”.

La tarea de aterrizar todo en palabras de Roberto Sobrino, director de Back Office y Administración de Magallanes Value Investors, es un “esfuerzo muy grande”. Explica que este “ha venido a la hora de formalizar toda la legislación en los procesos y en el día a día. Cómo enfocarla, contar con las herramientas adecuadas, realizar formación en cuanto a sosteniblidad”. Es importante, subraya, contar con “compañías externas que te faciliten esta información y adaptar tus necesidades a todos estos proveedores”.

Formación

Y no es porque no haya predisposición. Todo este desarrollo regulatorio ha venido a impulsar, sobre todo, la formación. Porque tal como señala Lily Corredor, directora general de Ibercaja Gestión, “la sostenibilidad es transparencia”. Explica el proceso llevado a cabo por la gestora: “Formarnos primero a todo el equipo. Nos certificamos en la materia para impregnar la filosofía de la sostenibilidad dentro de la gestora”.

Detalla que para ello es importante “ponernos en la piel del cliente para saber cómo transmitirle todo esto. Tanto de manera interna como hacia el cliente, aterrizar y hacer entender a los clientes todos los cambios que se implementan”. Todo esto se ha traducido en “un proceso de divulgación a las redes y que estas se sientan cómodas y sólidas en ese asesoramiento al cliente”.

Todos coinciden en la importancia de la formación. En relación a esto, Raquel Arteaga cree que uno de los retos es el dialogo con el cliente. Ya que, explica, “es muy complicado trasladar la regulación a la realidad y lenguaje común". Los equipos comerciales van a tener que hacer una labor muy importante en este aspecto”, añade.

Gama de producto sostenible

Otro reto es ofrecer una gama de producto que responda a la demanda al cliente. Gómez-Reino pone en perspectiva el proceso vivido en este sentido. “Vimos una reclasificación masiva de producto sobre gamas existentes”.

El objetivo en el caso del BBVA es “tener una gama que se pueda defender ante el regulador y el cliente y esté alineada al conocimiento de la norma a día de hoy”.  De la misma forma, en Ibercaja, explica su directora, la gama de productos se ha realizado desde un camino reflexivo y sólido. “No queremos bajo ningún concepto que los productos que hemos tipificado como art. 8 o 9 después dejen de serlo”.

En el caso de Magallanes, a nivel producto explican no han visto mucho impacto ya que han trabajado desde el principio desde una óptica sostenible que ha ayudado a que sus fondos sean categorizados art 8 y 9 desde que entró en vigor la normativa. Por su parte, en Mapfre AM están en un proceso de análisis de los fondos y la normativa MIFID Y SFDR para ver el encaje de ambos.

Una relación más estrecha con el depositario

Todas las gestoras coinciden en que ante este entorno tan cambiante y un proceso de adaptación continuo, necesitas a su lado la figura del depositario. ¿De qué manera?

Raquel Arteaga apunta que contar con el depositario en la gestión del dato es vital. “Para la gestora es muy compleja, y con toda la información que los depositarios pueden aglutinar pueden acompañar y ayudar en toda la labor de reporting”. Añade como ejemplo que “el desarrollo tecnológico que han llevado a cabo para poder hace esa conexión y prepara todos esos procesos más robustos y transparentes para definir la política de voto, nos ayuda y nos apoya bastante y se sale del acompañamiento tradicional que tenía el depositario”.

Igual opina Lilly Corredor, ya que a su juicio “es una figura muy importante en la industria”. “En el mundo de la sostenibilidad, todo lo que implica la involucración del accionista en política de voto, conocer los procesos en otros países es fundamental. Mediante nuestro depositario podremos llegar y entender a saber cómo funciona esas juntas, este sistema de voto… apoyándonos en él para poder trabajar”.

Gómez-Reino cree que la relación gestora y depositaria viene de la mano de la receptividad.Muchas cosas no las vamos a poder hacer sin ellos. Se necesita predisposición por los dos lados y seguir desarrollando la relación de partner”. En la misma línea, Roberto Sobrino comenta que “la relación cada vez tiene que ser más estrecha”. Subraya la labor del depositario en estos tiempos de cambio. “Saber anticiparse y ofrecer valor para ayudar en esta transición, proveer herramientas de datos ASG que ofrece un valor añadido muy alto”.  En definitiva, el depositario debe tomar un rol prioritario en la supervisión y el control de la actividad regulatoria en temas ASG.