El escándalo que sacude a Allianz Global Investors en Estados Unidos y que afecta a su gama Structured Alpha

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Foto: sagriffin305, flickr, Creative Commons

Una importante crisis reputacional golpea a Allianz Global Investors en Estados Unidos. Involucra a una estrategia cuantitativa de gestión de opciones que la gestora comercializó al otro lado del Atlántico y vendió a aproximadamente 114 inversores institucionales: los Structured Alpha Funds. Son productos que buscaban generar rentabilidades positivas mediante el uso de una cartera de valores de deuda o acciones como colateral para comprar y vender opciones, principalmente en el índice S&P 500. A cierre de 2019, el volumen total gestionado por estos productos ascendía a 11.000 millones de dólares.

Tal y como explica la Security Exchange Commision (SEC), los Structured Alpha Funds tuvieron un buen comportamiento hasta la volatilidad del mercado surgida por la crisis del COVID-19 en marzo de 2020. “Entonces sufrieron pérdidas catastróficas, superiores incluso al 90% en algunos fondos. Los inversores perdieron miles de millones de dólares. Entre ellos había fondos de pensiones de profesores, clérigos, conductores de autobuses e ingenieros, entre otros colectivos, la gran mayoría residentes en Estados Unidos”. No hay dinero de inversores españoles en estas estrategias.

Según reza toda la documentación recopilada por el supervisor, entre enero de 2016 y marzo de 2020, el equipo de gestión de los fondos Structured Alpha engañó a los inversores en cuanto al downside risk de los fondos. “Hubo tergiversaciones y omisiones en relación con la compra y venta de estos valores”, afirman desde la SEC.

El fraude

En primer lugar, los materiales de marketing de AGI US tergiversaron a los inversores los niveles en los que se establecieron las coberturas. En segundo término, el equipo de gestión de la cartera no implementó de manera consistente un programa de mitigación de riesgos a la medida, acordado con el cliente más grande de los fondos. Y, en tercer lugar, los gestores manipularon los informes e informaciones proporcionadas o creadas para ciertos inversores sobre una base ad hoc para ocultar la magnitud del riesgo a la baja de la estrategia. Hubo incluso manipulación del valor liquidativo (NAV) de los fondos.

Además, los gestores de la cartera tergiversaron a los inversores que Structured Alpha tenía un límite de capacidad de 9.000 millones para ciertos fondos cuando, en realidad, excedía esa cantidad en más de 3.000 millones. Después de la volatilidad del mercado relacionada con el COVID-19 en marzo de 2020, el equipo de gestión de la cartera hizo numerosos esfuerzos, en última instancia infructuosos, para ocultar su mala conducta al personal de la SEC.

“Los inversores en los Structured Alpha confiaban en que AGI US administraría sus activos de acuerdo con sus obligaciones fiduciarias. Y creían que la información proporcionada por la entidad era precisa y completa en todos los aspectos. El equipo de gestión de los fondos traicionó su confianza. Perdieron miles de millones de dólares”, señalan desde el organismo regulador.

Los responsables directos

Desde su sede en Florida, el equipo de gestión del Structured Alpha Funds estuvo dirigido por Gregoire P. Tournant, miembro del Comité Ejecutivo de AGI US durante la mayoría del periodo en el que transcurrieron los hechos. Según la SEC, Tournant jugó un papel fundamental en todos los aspectos principales de los fondos. Esto incluye el establecimiento de los niveles en los que se establecieron las coberturas y controlando el flujo de información a los inversores. Los otros gestores de las carteras eran Trevor L. Taylor y Stephen G. Bond-Nelson.

Allianz Global Investors en Estados Unidos generó 550,3 millones en comisiones por administrar y gestionar los Structured Alpha Funds durante el periodo en el que se produjo el fraude. Según cálculos de la SEC, la ganancia neta de los últimos cinco años fue de 315,2 millones. Ahora, AGI US está en proceso de compensar a los inversores por sus pérdidas y establecer políticas y procedimientos diseñados para prevenir conductas indebidas similares en el futuro. La multa a la que podría enfrentarse ahora la gestora ronda los 1.000 millones de dólares. El grupo ha provisionado aproximadamente 5.000 millones para cubrir los acuerdos de compensación a los clientes afectados.

Cambios en el negocio de Allianz Global Investors en EE.UU.

Como consecuencia de lo sucedido, Allianz Global Investors ha tenido que tomar decisiones difíciles en lo que respecta a su negocio en Estados Unidos. Concretamente, la gestora se ha visto forzada a anunciar la transferencia de algunos equipos de inversión y una parte importante de los activos de su negocio en el país. Lo hará a Voya Investment Management a cambio de una participación de hasta un 24% en el capital de la gestora estadounidense. Entre los equipos de inversión que traspasará están los de renta variable fundamental y las estrategias de income & growth y de colocaciones privadas, que representan en total unos 120.000 millones de dólares de patrimonio.