Simon Ward, economista jefe de Henderson Global Investors
Los problemas de crecimiento que azotan al mundo desarrollado hacen temer la llegada de una segunda recesión, pero según Simon Ward, economista jefe de Henderson Global Investors, ésta no llegará, pues la oferta monetaria no está dando los signos que sí dio en 2007, anticipando la depresión económica. “Habrá que afrontar una desaceleración económica en los próximos meses, marcada por un débil crecimiento que necesitará su tiempo para volver a niveles más boyantes, pues la recuperación se producirá de forma lenta”, afirma el experto.
De hecho, Ward reconoce que es difícil ser optimista con respecto a la situación europea, especialmente debido a las políticas de austeridad definidas por los gobiernos, pero cree que la debilidad del euro impulsará las exportaciones, una partida que ayudará a Europa. “La moneda única alcanzará la paridad con el dólar en un año o dos”, afirma, añadiendo que EEUU intentará mantener a toda cosa la competitividad frente al euro para proteger sus exportaciones, una política que también seguirá China que, pese a su decision de flexibilizar el yuan, no permitirá a la divisa apreciarse demasiado.
Con respecto a las nuevas políticas fiscales, que tilda de “correctivas”, considera que conllevan riesgos de daño económico, y cree que es mejor reducir el gasto público que subir los impuestos. “Si lo haces a través del gasto, reduces a la mitad el impacto negativo”, afirma. De ahí que apoye las medidas tomadas por Alemania: “En este momento, el objetivo es mantener la salud crediticia, más que estimular la demanda”, asegura Ward.
Spain is different
Dentro del continente, también se resiste a incluir a todos los países en el mismo saco, haciendo una diferenciación entre la situación de Grecia y Portugal, por un lado, y la de España e Italia por otro. “Podría ser necesario un próximo rescate a Portual, pues los bancos necesitan urgentemente capital del Banco Central Europeo, pero los fundamentales son mejores en el caso de Madrid y Roma”, afirma, señalando que el tamaño como una de las claves en el sistema financiero español. “Es una gran ventaja, pues cuenta con bancos grandes y saneados, además de un nivel de deuda gubernamental menor”, apostilla.
De hecho, considera que los problemas de Reino Unido no son muy diferentes a los de España y confiesa que le preocupa que la forma de reducir el deficit del nuevo Gobierno sea “demasiado agresiva”, pues podría suponer un riesgo innecesario para la recuperación económica, si bien cree que, en líneas generales, ésta se producirá. Con todo, cree que las ventajas acerca de la capacidad de Reino Unido de devaluar la libra esterlina según sus necesidades económicas y, en general, los beneficios de devaluar la divisa se exageran. Con respecto a la politica monetaria, afirma que el país ha fijado un límite alto de inflación como excusa para no subir pronto los tipos de interés, esperando a que otros bancos centrales lo hagan primero. “El compromiso de controlar la inflación se ha debilitado, dando prioridad al crecimiento económico”, afirma.
Riesgo en los mercados
Lo mismo ocurre en Europa, donde el Banco Central Europeo no moverá los tipos hasta el próximo año, cuando podría empezar a aparecer el conflicto entre inflación y crecimiento, si bien podría drenar liquidez antes, una acción que supondrá un riesgo para los mercados. “Las acciones se comportan mejor cuando hay más liquidez a su alrededor, por lo que las constricciones afectarán a los mercados en los próximos meses”, augura Ward. Por su parte, la Fed, que se encuentra en una posición más fuerte, sera la que dé el pistoletazo de salida para subir los tipos, no sin antes ver mejores datos de empleo, pues el paro sigue subiendo tanto en EEUU, como en Reino Unido y la eurozona.
Por todo ello, Ward cree que las subidas de tipos serán “pequeñas y tardías”, tanto en las economías desarrolladas como en el mundo en desarrollo, que seguirá siendo catalizador del crecimiento global aunque se produzca también allí una desaceleración. “La inflación sera un problema para los emergentes sólo a medio plazo, por lo que los gobiernos serán cautos a la hora de subir tipos”, afirma. En este caso, Ward opta por apostar por los sectores más estables y defensivos, en vez de otros más ligados al ciclo económico.