“El fin de la expansión cuantitativa resultará positivo para los mercados asiáticos”

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Egnilk66, Flickr, Creative Commons

Cuando el pasado mes de mayo Ben Bernanke insinuó que la Reserva Federal estadounidense podría poner fin a su programa de expansión monetaria antes de lo previsto, muchos ojos miraron hacia los países emergentes, destino de gran parte de la liquidez generada por las sucesivas rondas de expansión cuantitativa (QE). La reacción no se hizo esperar: “Al cierre de junio, el MSCI Asia ex Japón para el segundo trimestre de 2013 se había dejado un 5,2%, en dólares”, comenta el equipo asiático de inversión de Invesco Asset Management en su informe trimestral de estrategia. “Las declaraciones de la Fed provocaron ventas masivas de bonos, acciones y divisas de mercados emergentes”.

Como explican los expertos de Invesco, “los mercados emergentes prosperan cuando abunda la liquidez y las perspectivas de crecimiento económico son positivas, por lo que las noticias negativas en ambos frentes se han dejado sentir en los mercados regionales de renta variable. El anuncio de la Fed ha incrementado la volatilidad porque los inversores, que esperaban que el entorno de bajos tipos de interés se mantuviese durante más tiempo, están revaluando sus posiciones pero lo más probable es que las subidas de tipos sean graduales, lo que contribuirá a estabilizar el sentimiento”, añaden.

De hecho, el equipo de inversión considera que el fin del QE podría resultar positivo para los mercados asiáticos: “Las mejores perspectivas de crecimiento en EE. UU. que justificarían el abandono de las inyecciones de liquidez respaldan los activos de riesgo, incluidas las acciones, los bonos y las divisas de mercados emergentes, mientras que una devaluación de la moneda generaría un entorno más ventajoso para los exportadores asiáticos”.

Atentos a China

En Invesco también siguen muy atentos a la evolución de China, dada su influencia sobre el comportamiento de los mercados emergentes. “Los datos publicados hasta la fecha han decepcionado en un año en el que se esperaba una recuperación gradual y la inacción política ante la debilidad de los indicadores económicos parece confirmar que las prioridades de crecimiento del gobierno actual son otras, más orientadas a la estabilidad económica general y a las reformas estructurales que a registrar un fuerte crecimiento del PIB real”.

Los reguladores chinos parecen además resueltos a controlar la rápida expansión de la banca en la sombra y los productos financieros no regulados. “Aunque estas formas de ‘financiación social’ han sido toleradas hasta hace poco porque permitían experimentar con un sistema basado en las leyes del mercado frente a las rigideces del sistema oficial chino, un crecimiento descontrolado del crédito, sobre todo si no viene acompañado de una expansión de la actividad económica real, podría amenazar la estabilidad del sistema financiero”, apuntan desde la gestora estadounidense.

“En los últimos meses, los reguladores chinos han puesto en marcha nuevas políticas que limitan el acceso a la liquidez fuera de los canales bancarios tradicionales. Además, las autoridades chinas han reiterado recientemente su compromiso con una mayor apertura del sector financiero, mediante medidas como la desregulación de los tipos de interés y la liberalización del tipo de cambio, y su deseo de reducir el peso del Estado en la economía. Aunque estas reformas resultarán positivas para la economía china a largo plazo, a corto plazo generan incertidumbre”.

Sólidos fundamentales

No obstante, en Invesco destacan que los fundamentales de Asia, excluido Japón, siguen siendo robustos: “Antes de los últimos brotes de volatilidad, las perspectivas para la mayoría de las economías de la región eran de una recuperación moderada en 2013 acompañada de una reducción del riesgo de inflación. Los gobiernos asiáticos prácticamente no acumulan deuda externa −una de las lecciones aprendidas tras la crisis financiera de los noventa− y están mejor posicionados que otros países de Latinoamérica y Europa emergente para afrontar el cambio de política monetaria de la Fed”.