Desde un punto de vista internacional, Leonardo Fernández, director del Canal Intermediario de Schroders, asegura que el cliente institucional va a seguir apostando por los ilíquidos, tal y como se refleja en el último estudio de inversión institucional de esta gestora británica, que analiza las perspectivas de inversión de 770 inversores institucionales de todo el mundo.
Según los datos que se desprenden de esta encuesta, entre el 55% y el 60% de estos inversores -que gestionan activos por valor de más de 25 billones de dólares- afirman que van a seguir incrementando su exposición y las razones son varias.
“Las subidas de tipos suelen ser un factor problemático para algunos activos porque, en términos de endeudamiento, una subida de costes supone una rentabilidad menor. Sin embargo, también afectan a las valoraciones y su ajuste puede brindar oportunidades de entrada a múltiplos más atractivos. En este sentido, Schroders ha calculado que por cada 20% que se baja el apalancamiento se necesita una reducción de la valoración del 18,6% para obtener la misma rentabilidad”, afirma Fernández.
El director del Canal Intermediario de Schroders recuerda asimismo que ninguna añada desde 2008 ha ofrecido rentabilidades negativas e, incluso, en el caso del private equity en Europa, todas se encuentran por encima del 10% neto, si bien hay activos que han sufrido una evolución más desfavorable. “En cualquier caso, estas inversiones se basan en proyectos a largo plazo, que pueden funcionar si se les da tiempo. Además, muchos de estos negocios pueden tener éxito en contextos de crisis”, sostiene.
Otra de las razones del mayor interés de los institucionales por los ilíquidos se encuentra en el carácter privado de la gran mayoría de empresas estadounidenses que ganan más de 100 millones de dólares al año, y que suponen el 84% del mercado. O, dicho de otro modo, los clientes tradicionales solo tienen acceso al 16% de las empresas con un umbral de beneficios similar. De modo que este segmento es mucho más amplio para encontrar opciones con las que construir carteras.
Por otro lado, respecto a España, Fernández destaca la existencia de jugadores muy activos en este mercado gracias a las carcasas locales que ofrecen ventajas fiscales y están diseñadas para el inversor de banca privada. Y también aprecia un cambio entre las gestoras internacionales, lanzando distintos productos al mercado español, como los ELTIF, el único vehículo europeo de inversión alternativa ilíquida multiactivo que permite su comercialización transfronteriza a minoristas, algo en lo que también está inmerso Schroders.
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