El mercado de la ISR ha crecido un 71% en España en los dos últimos años

BOSQUE
Wikicommons/Karduelis

La inversión socialmente responsable (ISR) se afianza poco a poco como estrategia de inversión en España, aunque a paso lento, como muestra el estudio elaborado por Spainsif. La evolución del mercado español de ISR entre 2009 y 2011 es positiva, pues crece un 71% y pasa de gestionar 33.327 millones de euros a 57.091 millones. Sin embargo, el peso relativo de este tipo de inversiones con respecto al total de gestión de activos, sigue siendo menor de lo esperado para los expertos del sector, a pesar de que aumenta del 13% al 27%. Más si se tiene en cuenta que la subida es atribuible en buena medida a la bajada del patrimonio gestionado por los fondos desde los 163.200 millones en 2009 a 127.800 millones en 2011.

Los analistas congregados en el evento anual de Spainsif coinciden en el hecho de que el mercado de la ISR español está aún por despegar. Lo pone de manifiesto la tipología de inversor, pues el institucional supera por un amplio margen al minorista. Este último representa un 6% en 2011 en Europa mientras que en España sólo supone un 3%. Spainsif recuerda que el mayor reto para el sector se centra en la dinamización del mercado minorista, que disminuye, ya que tanto en Europa como en España estaba en el 8% en 2009.

Entre las estrategias de ISR que más crecen por uso en Europa en 2011, según el estudio “European SRI Study 2012” de Eurosif, se encuentran los filtros basados en normas internacionales ASG (ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo), los filtros positivos y las exclusiones de valores del universo de inversión, con crecimientos del 137%, 114% y 95%, respectivamente. Sin embargo, por volumen de activos gestionados, las exclusiones (3,829 billones) y la integración de los factores ASG en el análisis financiero (3,204 billones) son las estrategias de ISR que predominan en Europa.

En cuanto a España, la votación sobre cuestiones de sostenibilidad o activismo accionarial (engagement), la integración y las exclusiones, con crecimientos del 256%, 250% y 103%, respectivamente, son las estrategias de ISR cuyo uso más crece en 2011. No obstante, por volumen de activos gestionados, las exclusiones (56.226 millones) y el engagement (11.094 millones) son las estrategias que más éxito cosechan en España.

¿Producto o filosofía?

El director de Desarrollo Estratégico de los UNPRI (Principios para una Inversión Responsable, de Naciones Unidas), Rob Lake, recuerda que existe “un vínculo entre la sostenibilidad y la rentabilidad financiera” y anima a los accionistas a presionar más a las empresas en las que invierten, ya que esa presión puede mejorar su rendimiento. Además, Lake se pregunta si la ISR puede calificarse como producto especializado o como filosofía de inversión, a lo que responde que, aunque en el mercado pueden darse ambas vertientes, para PRI se trata de una filosofía.

François Passant, director general de Eurosif, subraya el hecho de que el negocio y la producción de armamento es el criterio de exclusión más común del mercado de la ISR español (el cual se intensificará aún más en 2013 en Europa), seguido de exclusiones como la pornografía, el tabaco, la energía nuclear, el juego y el alcohol.

Marcos económicos distintos tras la crisis

“De la crisis saldremos con un modelo económico que no supondrá una ruptura absoluta con el modelo anterior, pero sí con marcos económicos distintos”, cree Vicente Martínez Pujalte, portavoz del Partido Popular en la Comisión de Economía, que aboga por un “capitalismo con rostro más humano” que sirva a largo plazo para futuras generaciones. “No se trata de añadir más obligatoriedad en nada, sino de asumir más responsabilidad individual” para incorporar estos valores, explica Pujalte, en referencia a los criterios ASG.

Por su parte, Flavia Rodríguez-Ponga, directora general de Seguros y Fondos de Pensiones, recuerda la responsabilidad del sector público en este terreno, el cual debe publicitar las actuaciones y criterios de la Administración, supervisar correctamente al sector financiero según los planes de actuación de Economía Sostenible y promocionar la responsabilidad social de las empresas.