¿Es el momento de tomar posiciones en Europa? ¿Todavía le queda recorrido al alza a la bolsa americana? ¿Qué tipología de empresas y temáticas son las ganadoras? André Themudo (BlackRock) y Rocío Iceta (M&G Investments) debaten sobre esta clase de activo en una de las mesas celebradas en el Meeting Point de Andorra.
El Eurostoxx 600, con la mitad de la revalorización que sus homólogos estadounidenses S&P 500 y MSCI World en los últimos dos años, ¿es el momento de tomar posiciones en Europa? ¿Todavía le queda recorrido al alza a la bolsa americana? ¿Qué tipología de empresas y temáticas son las ganadoras?
Responden a estas preguntas Rocío Iceta, Business Development manager de M&G Investments, y André Themudo, head of Wealth Iberia de BlackRock, participantes en la mesa redonda sobre renta variable organizada por FundsPeople en el encuentro Meeting Point Andorra 2025 “El día de la gestión y asesoramiento de patrimonios”.
¿Está cara la renta variable?
Con una revalorización el año pasado de los índices S&P 500 y MSCI World del 25% y 19%, respectivamente, y en 2023 del 26% y 24%, ¿están caras las bolsas? Para BlackRock rotundamente no. “Por regiones, en Estados Unidos, puede estarlo por su media histórica de los últimos 10 años, pero lo caro suele ser bueno, algo que está justificado por los beneficios que reportan las empresas”, sostiene André Themudo, quien deja claro que la renta variable siempre será un activo presente en una cartera diversificada a largo plazo.
Coincide M&G Investments, pero pone el acento en la divergencia geográfica en términos de valoración. Así, Estados Unidos está cara, Europa barata y emergentes está más ajustado. Rocío Iceta llama la atención en la relación entre las expectativas y la coyuntura, y recomienda que a la hora de aproximarnos no solo se miren las valoraciones, sino también la capacidad de las empresas para hacer crecer sus beneficios. “Creemos que hay que huir de esa direccionalidad a la hora de intentar predecir la rentabilidad que podemos esperar de una bolsa y el crecimiento del PIB del país, creemos que esa relación está completamente rota”. Cita como ejemplo el mercado bursátil de Alemania, país que lleva dos años en recesión y, sin embargo, el DAX tuvo una rentabilidad de doble dígito.
Exposición por zonas geográficas
Para la Business Development manager de M&G Investments hay dos claros ganadores: EE. UU. y Europa. Sobre el primero, “no podemos cegarnos a la realidad de que, a largo plazo, la bolsa americana presenta buenas oportunidades. Hay compañías que nos gustan más en sectores como salud, consumo o relacionados con el inmobiliario” y recomienda “huir de la concentración de las siete magníficas”. Del Viejo continente, “hay vientos de cola”, como es la relajación fiscal de Alemania para sacar adelante un paquete millonario de gasto en infraestructuras y defensa que va a traccionar otros sectores cíclicos como banca, industria o materiales, indica. “Hay muchos catalizadores que pueden hacer que el momento de Europa sea positivo”, y hace alusión a cómo la renta variable lleva dos meses al alza.
Con un Donald Trump anunciando cada día medidas y, en algún caso, dando marcha atrás a las mismas, el Head of Wealth Iberia de BlackRock cree que es “complicado” apostar por zonas geográficas concretas. “Cada una presenta su dinámica distinta”. Así, de EE. UU. destaca como positivo el desarrollo de la tecnología de la Inteligencia Artificial en el país. De Europa su apertura exterior, donde más de la mitad de los beneficios de las empresas proviene de países fuera de este continente, y el plan fiscal de Alemania. “Estamos neutrales en renta variable europeo, pero la expectativa es positiva. Cada segmento tiene espacio en una cartera, pero es el momento de virar hacia Europa”, reconoce.
Oportunidades por tamaño
“Por expectativas y sentimiento inversor, observamos que hay interés por small & mid caps, pues en los últimos años los flujos se han ido a las grandes compañías, dejando huecos de oportunidades en términos de valoración en ese segmento”, afirma Iceta. Más aún, cuando la nueva Administración Trump favorece este segmento, que no está afectada por las políticas arancelarias, y “siempre y cuando Estados Unidos no entre en una recesión”, advierte.
En Europa también encuentra oportunidades en este tamaño, aunque advierte de una anomalía y es que, por cuartiles, cuando se dividen las compañías y las grandes suben, arrastran a las pequeñas. “Pero esta vez, las compañías más baratas no se han movido en precio, mientras que las grandes sí han sufrido un repricing”, lo que le hace afirmar que es el momentum de pequeñas y medianas compañías europeas, pero advierte que “sacrificas liquidez”.
Añade Themudo los atractivos de este segmento: “Flexibilidad, adaptación rápida al entorno y agilidad. Y eso nos gusta en un entorno de incertidumbre”. Llama la atención, no obstante, a que hay que tener claro a qué se llama small & mid caps pues, por comparación, éstas en Estados Unidos son mucho más grandes que en Europa. En cualquier caso, “son segmentos con precios más aceptables”.
Temáticos y/o enfoques
Partiendo de que este año el mercado “va a presentar una mayor volatilidad” que el anterior y que las valoraciones “han corrido mucho, y esperamos un rendimiento de las bolsas más ajustado que 2024”, en palabras de la responsable de la gestora británica, a nivel de asignación de activos “prima un enfoque flexible”. En este sentido cita las ideas globales de dividendos. “Son estrategias de carácter defensivo, cautas y, en nuestro caso, presentan carteras muy diversificadas”, donde la clave está en la selección de compañías de calidad –“muy aclamadas cuando el inversor busca refugio”, complementadas con otros estilos cíclicos y de crecimiento. El resultado es una estrategia “perfectamente sólida para navegar cualquier escenario de mercado; ya sea un mercado eufórico en cuanto a crecimiento como continuación del 2024 o un mercado menos animado por los fundamentales económicos”.
La inteligencia artificial es la temática que sigue presentando más oportunidades para la firma estadounidense. “Su creciente adopción sigue siendo un motor clave en EE. UU., donde, a pesar de la reciente volatilidad creemos que las grandes tecnológicas continúan respaldadas por beneficios sólidos”. También menciona a la renta variable japonesa, país que presenta un “panorama macroeconómico atractivo, a pesar de los riesgos asociades a la evolución del yen”. Una positiva visibilidad reforzada por “las reformas corporativas en curso y las políticas orientadas a mejorar la rentabilidad para los inversores”.
¿Qué activos evitar?
Dado que el perfil de riesgo marca la selección de activos “las asignaciones tácticas pueden cambiar frecuentemente, pero, desde una perspectiva de inversión, es clave evitar un enfoque cortoplacista y mantener una estrategia con un horizonte de largo plazo”, subraya el directivo de BlackRock.
En el caso particular del inversor español, “se observa una asignación significativa a activos con rentabilidades bajas o nulas, como pueden ser depósitos, cuentas corrientes o liquidez, los cuales están expuestos al efecto de erosión del poder adquisitivo debido a la inflación”, reconoce. En cuanto a la asignación táctica de activos, la gestora estadounidense mantiene una visión “más cautelosa sobre los tramos largos de US Treasuries, así como bonos gubernamentales japoneses y de la Eurozona”.
Por su parte, la responsable de M&G destaca la importancia de “evitar comprar beta de mercado” y centrarse en el alfa. Explica que, “especialmente este año, la oportunidad está muy clara: la dispersión de la rentabilidad por sectores del MSCI World tiende a acercarse a su mediana de los últimos 10 años”. Esto se traduce en que encontrar las compañías ganadoras será una “tarea difícil en un mercado que presenta una concentración mayor”. Añade que “si el inversor se deja llevar por la idea de comprar el mercado de renta variable en agregado; sin apoyarse en la búsqueda de episodios, oportunidades o correcciones en precio, acabará obteniendo una rentabilidad más modesta que si hilamos fino (por sectores, geografías y temáticas) y buscamos compañías a buenos precios, pero con sólidos fundamentales”.
¿Gestión activa, pasiva o una combinación en 2025?
Difieren ambos expertos en el modelo de gestión para este año. Así, mientras que para Rocío Iceta 2025 es “claramente” un ejercicio para la activa (venimos de un 2024 donde la pasiva ha liderado por la imposibilidad de batir al S&P 500), en consonancia con la afirmación anterior de buscar alfa evitando compras agregadas en el mercado. “Debemos evitar las trampas de un consenso demasiado confiado. Las cosas que han funcionado en el pasado pueden no seguir haciéndolo, y si el inversor prefiere una estrategia más dinámica que le ayude a obtener buenos resultados sin necesidad de asumir por ello mayores riesgos, la gestión activa podría ser adecuada”, afirma.
En cambio, André Themudo considera que ambas estrategias pueden coexistir en las carteras de los inversores. “En periodos de mayor dispersión de resultados empresariales, la gestión activa puede generar oportunidades al identificar los valores con mayor potencial de crecimiento. Por otro lado, los ETFs pueden ser una opción eficiente para acceder a mercados de una forma sencilla y competitiva”, dice. La elección entre una y otra dependerá de “cada estrategia de inversión, la planificación y tipos de asignación geográfica, sectoriales o temática que quiera hacer cada inversor”.