Según los datos de la Federación de EPSV de Euskadi, publicados recientemente, la industria de pensiones vasca incrementó su patrimonio en 900 millones hasta junio, hasta los 26.694 millones de euros.
Las Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSV) saldaron el primer semestre de 2023 con buena nota. De acuerdo con los datos de la Federación de EPSV de Euskadi, publicados recientemente, la industria de pensiones vasca incrementó su patrimonio un 3,4% entre enero y junio, hasta los 26.694 millones de euros. Se trata de unos 900 millones más que a cierre del año pasado, cuando cerró en 26.075 millones.
Un buen arranque de año teniendo en cuenta que en 2022 este segmento sufrió una caída patrimonial del 7,5%, teniendo en cuenta que fue un mal año en rentabilidades por el mal comportamiento de los mercados.
Respecto a los flujos, estos vehículos han tenido reembolsos netos en el primer semestre por valor de 103 millones. Una tendencia similar a la que experimentan los planes de pensiones. Por sistemas, -66 millones corresponden al sistema de empleo; y -37 millones a las individuales. No obstante, las EPSV del sistema asociado tuvieron aportaciones netas por valor de 5 millones; aunque solo se comercializan dos.
Y es que del patrimonio total que hay en estos productos, el 54% está en las EPSV de empleo, lo que corresponde a unos 14.634 millones; y el 46% restante en las individuales, 12.309 millones.
Cuáles son esos cambios
Se avecinan meses de cambios para estos vehículos, ya que está en marcha la revisión del paquete normativo que las regula. Un decreto que modificará la normativa en vigor en aspectos como el régimen de inversiones, la estructura de gastos y el desarrollo de las EPSV preferentes, entre otras cuestiones.
La reforma, que se prevé se apruebe a finales de este año, establece un importe a partir del cual la prestación no se puede cobrar en forma de capital y será obligatorio recibirla en forma de renta de larga duración con un pequeño porcentaje en capital. Así, se priorizará el cobro en forma de renta mensual, dejando como excepcional el ingreso en una sola vez.
Por otra parte, se pretende ampliar el catálogo de activos aptos para que las EPSV puedan invertir en un abanico mayor de IIC de carácter financiero e IIC de tipo cerrado; así como incluir la obligación de establecer una política de ISR. Asimismo, el decreto recogerá otros cambios relacionados con los gastos de administración con el objetivo de adaptarse en función de la vocación inversora.