“El nuevo Gobierno chino es reformador y sus objetivos están a la altura de los retos económicos”

China
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¿Qué conclusiones puede extraer el inversor de  las decisiones abordadas en la Asamblea Nacional Popular (ANP) de China de la que ha salido elegido el nuevo Gobierno que regirá el país durante los próximos 10 años? Según Fabrice Jacob, consejero delegado de JK Capital Management, sociedad gestora con sede en Hong Kong y participada por La Française Asset Management, todos los anuncios lanzados en la ANP confirman la sensación extendida tras el congreso del partido celebrado el pasado mes de noviembre: “el Gobierno es reformador y sus objetivos están a la altura de los grandes retos económicos del país”.

En un informe publicado por el gestor del LFP JKC China Value, el experto señala que, durante las dos semanas que ha durado la Asamblea, hemos asistido también a numerosos discursos y anuncios que tendrán una gran influencia en China en los próximos años. En este sentido, Jacob reconoce mostrarse especialmente optimista respecto al impacto de la política del nuevo Gobierno sobre los mercados en la medida que se vaya aplicando. “Pero no debemos esperar un ritmo rápido de reformas: el Ejecutivo se ha propuesto objetivos de crecimiento realistas y no actuará con prisas”, asegura.

“Sin duda es importante señalar que la caída en los mercados de estas dos últimas semanas no guarda relación con la ANP, sino más bien con los anuncios de resultados decepcionantes de numerosas sociedades tras el elevado entusiasmo mostrado por los inversores a comienzos de año y, a escala internacional, a las nuevas preocupaciones en Europa”. Sólo la caída de los promotores inmobiliarios tras el anuncio de las restricciones inmobiliarias estaría justificado por los anuncios efectuados en la ANP. Así, la corrección sufrida por el mercado chino sitúa en un mismo plano las expectativas de los inversores con la realidad, si bien no cuestiona sus puntos de vista a medio plazo sobre el mercado.

Recientemente, Jacob se mostraba especialmente positivo respecto a las empresas chinas que cotizan en Hong Kong. Según explica el experto, existen varias razones para ello. La primera razón que le hace ser optimista es el claro rebote que está experimentando la economía china después de la desaceleración vivida en 2011-2012. En segundo lugar, el sentimiento global hacia China está mejorando, con unas unas valoraciones que, según el gestor, siguen por debajo de su media histórica. Y, en último término, está la confianza insuflada por el nuevo Gobierno chino, con una decidida lucha contra la corrupción.