El nuevo tope fiscal duplica las prestaciones netas a planes individuales en el primer semestre de 2022

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Desde hace meses se observa un goteo de dinero de los planes de pensiones del sistema individual. Todo a raíz de la última rebaja en los incentivos fiscales a estos productos, cuyo límite máximo anual para desgravarse ha bajado de 2.000 hasta 1.500 euros. De acuerdo con los últimos datos de Inverco, durante el mes de junio estos productos han registrado 144 millones en aportaciones y 197 millones en prestaciones, lo que eleva los reembolsos netos en el último mes hasta los 52 millones.

Esto, unido a las salidas que ya se venían produciendo en los últimos meses, ha provocado que las aportaciones en el primer semestre hayan caído un 16% con respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 927 millones. Algo que desde Inverco creen que está "derivado de la reducción del límite de aportación".

Teniendo en cuenta el volumen de prestaciones que se ha producido entre enero y junio, las prestaciones netas en el primer semestre serían de -357 millones, el doble de las que se produjeron en el mismo periodo del año anterior (-169 millones), de acuerdo con estos datos.

Entretanto, el volátil comportamiento de los mercados tampoco ha ayudado al crecimiento patrimonial. Y es que tanto la renta fija como la renta variable han tenido que hacer frente a un contexto marcado por el conflicto geopolítico por la crisis entre Rusia y Ucrania y al cambio en la política de los bancos centrales como consecuencia del entorno inflacionario y el incremento de los costes de la energía, entre otras cosas.

De este modo, el volumen de activos ha descendido en 2.900 millones de euros en el último mes. Y en el año la caída patrimonial se amplía hasta el 9%, desde los 89.323 millones en los que se situaba a cierre de 2021 hasta los 81.123 millones actuales.

Con la evolución de las carteras en los últimos seis meses, los planes de pensiones pierden ya un 6,6% de media en el último año (el plazo más corto del que se ofrecen datos). Sin embargo, a tres años su rentabilidad anualizada todavía se mantiene en positivo (0,6%), mientras que en los plazos más amplios ganan un 3,3% y 1,4% anualizado a 10 y 15 años, respectivamente.