En Capital at Work recientemente han percibido un interés importante y creciente por parte de los inversores para combinar la gestión financiera con un análisis integral del patrimonio. Y, para dar salida a estas exigencias, es cómo surgió el departamento de Wealth Management, liderado por Eva Alonso.
En la propia firma se declaran conscientes, al igual que sus clientes, de que, en materia de planificación patrimonial, hay un denominador común: “el orden de los factores sí altera el producto”. De ahí la importancia de medir los pasos a la hora de realizar la inversión patrimonial, explotar dicho patrimonio y desinvertir en el momento propicio.
En cuanto a los productos que recomiendan, desde este tipo de asesoramiento "no es viable ni operativo el presentar una receta universal", puesto que "deben valorarse las peculiaridades y el volumen de cada patrimonio, así como el grupo familiar que lo detenta, las motivaciones de sus miembros y sus proyectos personales", considera Capital at Work. Tampoco olvidar los proyectos empresariales tanto en marcha como en perspectiva, añaden.
Pese a ésto, desde el departamento intentan mejorar la rentabilidad del patrimonio a través de tres premisas generales a tener en cuenta como inversores, considerando la actual estructura del IRPF. Aconsejan evitar la generación de ganancias patrimoniales a menos de un año. De cara al cierre de éste, proponen revisar las plusvalías y minusvalías latentes de la cartera financiera y su periodo de generación, junto con el resto de activos patrimoniales transmitidos en este periodo. Como última recomendación, aconsejan canalizar las inversiones a través de distintos vehículos de inversión.
El enfoque que plantea Capital at Work se basa en un análisis patrimonial exhaustivo, tanto de la tributación personal como societaria, combinado con una búsqueda de la rentabilidad financiera, proceso que aspira a lograr una optimización del retorno final del patrimonio.