La gestora atraviesa un año de intenso proceso reestructuración de los equipos de gestión, una ‘operación renovación’ que también se anuncia alcanzará al fundador y presidente de la entidad francesa.
Carmignac vive en 2014 su particular ‘Plan Renove’. En los últimos meses, han sido continuas las idas y venidas en la firma francesa. El último movimiento ha sido el de Carlos Galvis, cogestor hasta ahora del Carmignac Sécurité, quien el pasado viernes era apartado de sus responsabilidades al frente del fondo, dejando a Keith Ney como gestor en solitario de este producto de renta fija europea. Al contario de lo sucedido con otros gestores, que salieron de la firma, Galvis no abandonará Carmignac, sino que se centrará exclusivamente en la gestión del Carmignac Capital Plus, fondo mixto con un objetivo de baja volatilidad que, según la firma gala, está atrayendo la atención de los inversores europeos.
Pero el reguero de idas y venidas empezaba nada más arrancar el año, concretamente el 8 de enero. Ese día, la gestora nombrada un nuevo equipo de renta variable integrado por cuatro miembros bajo la dirección de Muhammed Yesilhark, equipo que durante cuatro años habían estado gestionando juntos en SAC Global Investors una cartera de acciones europeas. El equipo asumía entonces la gestión de 1.600 millones de euros en fondos de renta variable europea, repartidos en productos como el Carmignac Grande Europe, el Carmignac Euro Patrimoine y el Carmignac Euro Entrepreneurs.
Más concretamente, Yesilhark se convertía en el máximo responsable del Carmignac Grande Europe y del fondo basado en estrategias long/short, Carmignac Euro Patrimoine. Asimismo, asumía el control del fondo especializado en empresas de pequeña y mediana capitalización, el Carmignac Euro Entrepreneurs, junto con Malte Heininger, con quien había estado trabajando durante más de tres años en SAC Global Investors. El objetivo de la firma con estos nombramientos se los marcaba el propio Edouard Carmignac públicamente: “Situar los fondos europeos de la gestora en el primer cuartil” (leer más).
Apenas dos semanas después, se producía otro movimiento de calado en la firma. Michael Hulme se unía a Carmignac Gestion como gestor de fondos de renta variable de materias primas, asumiendo de este modo la gestión de 670 millones de euros del fondo Carmignac Commodities. Su llegada se producía tras la renuncia de David Field, hasta entonces responsable de materias primas en la entidad, que anunciaba que se tomaba un año sabático tras 10 años en la entidad. La retirada de Field a una segunda fila se producía después del mal comportamiento de la estrategia. El fondo había perdido durante los tres últimos años un 33%, frente al 22,4% del índice de referencia (leer más).
Sin embargo, el anuncio más sonado se produciría apenas una semana después, concretamente durante el 27 de enero, en la apertura de la conferencia trimestral que la entidad celebró en París. El protagonista: el propio Edouard Carmignac. El fundador y presidente de Carmignac Gestion (en la imagen) aseguraba ante un auditorio repleto que el futuro de Carmignac debía depender menos de él. “Yo necesito encontrar a mi sucesor en los próximos tres a cinco años”, afirmó entonces. En este sentido, Edouard Carmignac hacía pública su intención de buscar a alguien que se hiciese con las riendas de la gestora que fundó hace 25 años, para lo que se daba un plazo de entre 3 y 5 años (leer más).
Cambios también en la oficina española
Los cambios que se han producido en el equipo gestor también alcanzaron al equipo de la gestora en España, donde también hubo movimientos. A finales de marzo, Nicolás Llinas era nombrado, tras cuatro años trabajando en el desarrollo de la gestora en España, director de desarrollo de negocio, reportando a Yon Elosegui, responsable de la oficina de la entidad en España. Siete meses antes, la firma incorporaba a su equipo a Borja Fernández-Galiano, quien había formado parte de Lazard como responsable de ventas de sus fondos hasta que la entidad decidió cerrar su negocio en España a finales de 2012 (leer más).
Toda esta reestructuración interna llevada a cabo por la entidad se producía después de un 2013 difícil, en el que el mal comportamiento de algunas estrategias, como la del Carmignac Patrimoine o el Carmignac Investissement, derivaban en una rebaja del rating por parte de Morningstar (leer más). A nivel europeo, la gestora perdía cinco posiciones con respecto al año anterior en el ranking de las 50 entidades favoritas de los selectores que elabora Fund Buyer Focus, pasando del segundo al séptimo lugar, castigo que, sin embargo, no se producía en España, donde la firma se mantuvo un año más como la preferida entre este colectivo (conozca el ranking completo en Europa y el ranking en cada país).