El Reloj de la Inversión de Fidelity se queda sin manecillas: está más cerca que nunca del punto central

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sfer. Flickr. Creative Commons

La hoja de ruta del crecimiento de Fidelity Worldwide Investment lleva 18 meses arrojando lecturas positivas. “La perspectiva de conjunto es que estamos en una recuperación mundial desinflacionista y desincronizada en la que EE.UU. se expande de forma constante y genera un crecimiento mundial por encima de la tendencia, y China se desacelera y ayuda a controlar los precios de las materias primas y la inflación. Este trasfondo permite a los bancos centrales del G7 mantener la relajación monetaria, pero dado que cada economía se encuentra en puntos diferentes del ciclo empresarial, las divergencias en materia de política monetaria crearán oportunidades”, asegura Trevor Greetham, director de asignación de activos de la entidad.

Sin embargo, el experto considera que los indicadores de crecimiento e inflación han sido dispares recientemente, y eso ha provocado que el modelo del Reloj de la Inversión que guía la asignación de activos de la gestora se encuentre más cerca que nunca del punto neutral. “Confiamos en que el panorama del crecimiento se resolverá de forma positiva y no esperamos que vaya a continuar la fortaleza de las materias primas. Ahora que el reloj probablemente regrese hacia la fase de recuperación, la volatilidad veraniega podría crear una oportunidad para recuperar una posición de mayor sobreponderación en renta variable”, revela el experto.

El equipo ha estado sobreponderado en acciones desde 2012 por la combinación de recuperación continuada, políticas monetarias expansivas e inflación deprimida. Sin embargo, han recogido beneficios tras el debilitamiento de los indicadores de crecimiento. “El exceso de capacidad, la fortaleza del dólar y la ralentización del crecimiento chino actúan como obstáculos”, explica el experto. Por otro lado, siguen infraponderados en deuda pública. “Los rendimientos deberían subir gradualmente a medida que los bancos centrales vayan normalizando sus políticas monetarias”, señala Greetham.