El renacer de Parus Finance

François Coyen. Foto cedida (Parus Finance)

Tras unos años rezagados frente al mercado, el Parus Long/Short Equity Fund, el que fuera uno de los Long/Short de renta variable super ventas en España de la década anterior, vuelve a vivir un periodo dulce en rentabilidad. La estrategia cerró 2022 con una subida del 3,4% y acumula una rentabilidad superior al 30% a tres años y superior al 50% a 5 años. En España se les conoció más bajo el nombre de R Parus, una de las grandes apuestas de InRis UCITS, la ambiciosa plataforma de alternativos que lanzó Rothschild & Cie Gestion. Tras la venta de la plataforma a Alma Capital IM en 2020, la firma francesa opera ahora de manera independiente.

Auge, caída y renacimiento de Parus Finance

Parus Finance se labró su buena fama en la industria gracias a su habilidad para detectar excesos en el mercado (la crisis de las subprime en 2006 o las empresas apalancadas del sector energético/colapso del sector petrolero en 2014-2015) y ponerse cortos para beneficiarse de ellos. Así, a 20 años la estrategia ha generado un retorno anualizado del 12%. Y es una rentabilidad que se explica no solo por sus posiciones largas. El libro de cortos ha generado un alpha del 19% en estas dos décadas, calculan.

Pero la abundancia de liquidez en el mercado y el ruido geopolítico les costó un estrangulamiento de sus posiciones cortas (conocido como short squeeze) en 2016. Justo el año después de que los buenos retornos de 2015 llevasen a la estrategia a sus máximos de patrimonio. En el pico, llegaron a tener 2.000 millones en activos bajo gestión en buque insignia; hoy la boutique maneja en total 600 millones de euros.

El fondo se recuperó los años siguientes e incluso cerró en positivo en 2018 y 2020, con un primer trimestre destacable en positivo (subió un 12,5% en un mercado a la baja un -21,5%. Ese año,
aprendiendo de las lecciones de 2016, se cortaron los cortos tras el Covid y disfrutaron del repunte del mercado en 2020 y 2021. Hacia finales de 2021 y 2022, cuenta a FundsPeople François Coyen, relaciones con inversores de Parus Finance, se pusieron cortos de los excesos que veían en las empresas tecnológicas no rentables, las SPAC, las crypto y las llamadas meme stocks.

Ahora detectan una oportunidad bajista interesante en el sector inmobiliario comercial. “La rápida subida de tipos y la reciente crisis bancaria confirma nuestra preocupación de la crisis que se está gestando en el inmobiliario en Estados Unidos y Europa. Y no somos los únicos que estamos tomando posiciones cortas en el espacio”, cuenta Coyen. Así, la exposición neta actual del fondo es del 0%.

Parus Finance: una casa con 20 años de historia

Fundada en 2002 por los hermanos Fabrice y Edouard Vecchioli, la estabilidad del equipo es una de las huellas de identidad de la estrategia. En sus más de 20 años de track récord, nunca ha rotado al equipo gestor. La única novedad fue la incorporación de Philippe Carrance (en 2005) y Marc Chatin (en 2012). El equipo de gestión está muy invertido en la estrategia, lo que es un consuelo para otros inversores.

El proceso de inversión también se ha mantenido prácticamente intacto en estas dos décadas. La cartera es reflejo de un análisis y posicionamiento de convicción tanto en sus largos como en sus cortos. “No es una estrategia de pares”, resalta Coyen. Los largos son una apuesta por compañías con alto potencial de crecimiento, idealmente en la fase inicial de su ciclo. Por ejemplo, fueron inversores tempranos en Tesla o Alphabet. Estas posiciones más largo placistas se combinan con apuestas más tácticas (1-3 años) de reversión a la media.

El equipo se enorgullece de no usar apalancamiento financiero, ni opciones ni futuros,  lo que hace que la estrategia sea fácil de entender y evita malas sorpresas en tiempos anormales.

En cuanto a los cortos, generalmente son empresas balances débiles y, rara vez, casos de fraude directamente, como fue el caso de sus cortos en Wirecard o Evergrande.

La rentabilidad generada en los últimos 20 años no se explica por ningún sesgo o factor en concreto ya que la cartera ha rotado bastante por estilo, fruto de su proceso de inversión basado en la selección bottom-up de ideas.