“El riesgo de que a medio plazo la inflación supere los niveles objetivo son elevados”

La inflación, especialmente si se produce de forma imprevista, puede dañar considerablemente las rentabilidades de la inversión. Los inversores que buscan proteger sus carteras frente a la inflación se enfrentan actualmente a un mundo en el que las grandes economías han experimentado niveles de relajación monetaria sin precedentes. En algunos casos, a esta situación se suman unas políticas públicas de austeridad de gran intensidad que crean una coyuntura desconcertante y desconocida. Para Fidelity Worldwide Investment, una evaluación desde una óptica monetaria sugiere que la extraordinaria expansión de la masa monetaria por parte de los bancos centrales crea las condiciones para una escalada de la inflación si se recuperan los mecanismos tradicionales de transmisión.

Según explica la gestora en un informe, la teoría keynesiana ofrece algunas consideraciones contrarias, en el sentido de que la consolidación del gasto público limita las alzas de los salarios y los precios. La forma en que interactúan y evolucionan estas fuerzas contrapuestas determinará en gran medida la trayectoria de la inflación en el futuro. “Aunque son reducidos a corto plazo, especialmente en Europa, a medio plazo los riesgos de que la inflación supere ampliamente sus niveles objetivo en varios mercados clave son elevados”. De acuerdo con la entidad, existen dos posibles catalizadores de las escaladas inflacionistas.

El primero serían los retrasos a la hora de reducir la liquidez por parte de los bancos centrales a medida que se recuperan los multiplicadores económicos. El segundo, las crisis de oferta imprevistas en los mercados de alimentos y recursos naturales. “Entender los riesgos inflacionistas es el primer paso para proteger una cartera de los efectos negativos de la inflación. El estudio de las repercusiones de la inflación en cada clase de activos también es importante, ya que ninguna inversión ofrece individualmente una solución perfecta para protegerse contra la inflación en todos los entornos”.

“Históricamente, las materias primas han brindado las cualidades de protección contra la inflación más atractivas. Las acciones y los inmuebles también son eficaces cuando la inflación está controlada en líneas generales. Además, los bonos indexados a la inflación, a diferencia de sus equivalentes nominales, ofrecen una inmunización muy precisa frente a índices de referencia específicos cuando se mantienen hasta el vencimiento”, explican. Por otro lado, las estrategias multiactivos que mitigan eficazmente los riesgos son las que varían las ponderaciones de las carteras anticipándose a los cambios en la inflación y el crecimiento. “Aprovechando de forma dinámica las características únicas de cada clase de activo, se puede mejorar la estabilidad de las rentabilidades reales a lo largo del ciclo empresarial”.