“El tapering es la salida económica a la crisis más anticipada de la Historia”

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Foto cedida

William De Vijlder es el director de inversiones de BNP Paribas IP. Ha estado de visita en España para comunicar las perspectivas de inversión que tiene su firma para 2014. De Vijlder comienza su discurso subrayando dos buenas noticias: que se está viendo una mejora cíclica generalizada en todas las regiones importantes del mundo, y que la inflación “no va a ser un dilema” dada la continuidad de las medidas de estímulo cuantitativo. 

En base a estos dos factores, el director de inversiones estima que para el año que viene la renta variable será el activo con mejor comportamiento, y matiza que desde su firma prefieren Europa a Estados Unidos. Otros de los activos que favorecen de cara a 2014 son el high yield europeo y la renta fija emergente “pero siendo selectivos”. Asimismo, el responsable considera que la renta variable emergente es “la última frontera por valoración, tras la última corrección”. 

De Viljder considera que, en este entorno, lo que podría arruinar esta incipiente recuperación global es que se registre un crecimiento demasiado fuerte en Estados Unidos. “El QE está en precio, pero sólo en parte, los treasuries pueden volverse todavía más laxos”, explica el director de inversiones, que añade que “el tapering es la salida económica a la crisis más anticipada de la Historia”. Además, ha despertado la obsesión de los mercados, convirtiéndose en una fuente de preocupación, especialmente en los mercados financieros europeos. El experto considera de hecho que la retirada de estímulos podría ser una oportunidad de trading en el corto plazo. Entretanto, su pronóstico es que el bono estadounidense a diez años se irá al 5% y el bund, al 4%. Con un matiz: “Cuanto más suba la renta variable, menos repuntará el rendimiento de la renta fija porque en los últimos meses la correlación entre la renta variable y la renta fija se ha vuelto positiva por el tapering”. 

En todo caso, De Viljder considera que el crecimiento será el catalizador de los mercados en general aunque haya sido Estados Unidos la economía que haya cubierto más objetivos gracias al acceso al crédito y la recuperación del mercado inmobiliario… pero todavía queda por conseguir la recuperación del mercado laboral. En este sentido, el responsable de BNP Paribas IP cree que el acuerdo sobre el presupuesto alcanzado recientemente evitará un nuevo dolor de cabeza en enero y tendrá una contribución ligeramente positiva sobre el PIB de Estados Unidos en 2014. 

Paralelamente, de la economía nipona destaca el compromiso del Banco de Japón con las medidas cuantitativas –por lo que cree que existe un fuerte momento de corto plazo- mientras que de la eurozona destaca la recuperación de la confianza empresarial y explica que, aunque su previsión sea que el PIB crezca un 1%, “no es lo suficiente para hacer una fiesta”. De Viljder destaca que todavía quedan reformas estructurales por hacer y que las medidas que tomará el BCE serán “cada vez menos convencionales”. De hecho, el experto mostró su sorpresa por la última rebaja de los tipos no sólo porque nadie se la esperaba, sino porque se trata de una medida convencional. 

De los emergentes destaca la creciente diferenciación entre los países con las cuentas saneadas y los que tienen problemas deficitarios, aunque dentro de este segundo grupo matiza que India e Indonesia son casos muy distintos porque el banco central del segundo previsiblemente recortará tipos para ganar competitividad. Además, recuerda que se celebrarán elecciones en India, Indonesia, Brasil y Turquía, y estos comicios seguramente tendrán influencia sobre los mercados. 

¿Por qué está tan baja la inflación?

William De Viljder dedica una pequeña parte de su intervención a analizar por qué la inflación se mantiene persistentemente baja a pesar de los esfuerzos de los bancos centrales por controlarla. El experto detecta tres razones: la primera, que la expansión de la oferta monetaria ha terminado por afectar a la esfera financiera, elevando los precios de los activos financieros y los de activos reales como los inmobiliarios. La segunda, por la aparición de presión por la competición entre monedas, la bautizada como “guerra de divisas”. Y, finalmente, la tercera razón viene de los mercados de materias primas, cuyos precios presentan una tendencia a la baja. La única fuerza que puede contrarrestar este retroceso en opinión del responsable es la mejora del mercado laboral, que junto con el incremento de la tasa de participación y el incremento de los costes laborales podría derivar en una subida de los salarios, lo que sí podría contribuir a generar inflación.