Elecciones americanas: ¿quién gana y quién pierde en caso de victoria de según qué candidato?

Elecciones_EEUU
VectorPortal, Flickr, Creative Commons

La situación económica puede influir en el sentido del voto en Estados Unidos. Los indecisos pueden inclinar la balanza hacia un lado u otro y determinar el resultado de las elecciones de noviembre. Sin embargo, según Fidelity Worldwide Investment, a pesar de esta creencia popular, pocas son las pruebas que establecen un nexo entre los ciclos electorales y económicos. “El control del Congreso sí parece tener cierta influencia sobre la política económica. También existen pruebas claras que sugieren que los niveles de la Bolsa están estrechamente relacionados con el resultado de las elecciones”.

Según explica la gestora en un informe, el denominado ‘abismo fiscal’ y la amenaza de ajustes, que se traducirían en recortes del gasto e incrementos de impuestos, es un área clave de disputa en esta campaña electoral. “Los debates sobre la reforma sanitaria, la regulación financiera y los gastos de defensa también suscitarán una gran atención”. Conocer cuál será la voluntad del votante americano no resulta fácil si bien, de acuerdo con Fidelity, existen dos tipos: los que votan por razones ideológicas (el grupo más grande) y los que votan según el beneficio económico que consiguen (indecisos)”.

“Los votantes indecisos pueden determinar el resultado de unas elecciones y los candidatos luchan encarnizadamente por ganarse su favor durante la campaña electoral. En este sentido, se espera que los electores y estados indecisos desempeñen un papel fundamental en el resultado de las elecciones”. Aunque las variables económicas, como la inflación y el crecimiento pueden influir en el resultado final por su efecto sobre los indecisos, “existen otras variables que adquieren cierta relevancia, como cuánto tiempo ha estado el partido en el poder, si el presidente se presenta a la reelección o si el país está en guerra”.

Según la gestora, la evolución de la Bolsa parece guardar cierta correlación con los resultados de las elecciones. Una Bolsa más alta parece que eleva las probabilidades de reelección del gobierno actual. En este sentido, el sector sanitario ha sido a lo largo de los últimos años el más sensible a la victoria de según qué partido político. Pero, ¿qué negocios sanitarios se verían beneficiados y cuáles no en caso de victoria de uno u otro?

Sanidad

De acuerdo con Fidelty, si Obama gana, se beneficiarían las empresas que colaboran con Medicare y Medicaid, incluidas las farmacéuticas. "También podría ser positivo para el empleo, ya que se necesitaría más personal hospitalario para atender a un mayor número de pacientes. Los fabricantes de fármacos para el VIH también se beneficiarían, ya que los pacientes de rentas más bajas tendrían acceso a sus productos. Por el contrario, las empresas privadas que venden seguros médicos probablemente saldrían perjudicadas”.

En caso de victoria de Romney, el nuevo presidente podría intentar derogar la ley y sustituirla. Las empresas de diferentes sectores que tienen lucrativos contratos como proveedores de Medicare (tercera edad) y Medicaid (pobres) podrían verse negativamente afectadas. Las farmacéuticas también, ya que habría menos personas con seguro médico. En el lado opuesto, las empresas privadas que venden seguros médicos probablemente se beneficiarían, ya que podrían desaparecer los impuestos, cargos y normas que establece la 'Affordable Care Act'.

Banca

Respecto al sector financiero, la gestora cree que, en caso de que Rommey saliese elegido, éste tendría influencia sobre el Consejo de Supervisión de la Estabilidad Financiera, lo que beneficiaría a las empresas financieras no bancarias, como las gestoras de activos y las aseguradoras. Por el contrario, si Obama sale elegido, los planes para que los contratos de derivados extrabursátiles coticen en mercados regulados beneficiarían a las cámaras de compensación.

Defensa

En cuanto a compañías de armamento, muchas empresas podrían beneficiarse tanto con Obama como con Romney y eso es consecuencia de las tensiones geopolíticas que siguen influyendo en la política estadounidense actualmente, en particular la crisis nuclear entre Irán e Israel. No obstante, Fidelity cree que, si Romney gana, “probablemente apoye las exportaciones de armamento para compensar a aquellos contratistas afectados por la progresiva reducción del esfuerzo bélico en Irak y Afganistán”.