Elecciones en Italia: esto esperan las gestoras del nuevo inquilino del Quirinale

draghi-italia
Foto de Francesco Ammendola

Las elecciones italianas arrancan este 24 de enero y coparán las agendas políticas y económicas italianas  durante los próximos días. El nuevo Presidente de la República de Italia se elegirá en un momento sensible. Tanto para Italia como para el resto de Europa, inmersos en plena cuarta ola del COVID-19. La variable Quirinale será central para el posicionamiento de Italia en el tablero europeo. Con lo que supone en términos de implementación del Piano Nazionale di Ripresa e Resilienza (el plan de recuperación económica del país).

El proceso para elegir al sucesor de Sergio Mattarella, cuyo mandato presidencial finalizará el 3 de febrero, convoca a los representantes de los dos poderes del Parlamento (Cámara y Senado) a expresarse junto a 58 delegados regionales, denominados grandes electores. En total los electores son 1.009 y la elección del nombre se realiza con un voto por día. La elección en las tres primeras votaciones prevé una mayoría de dos tercios de las preferencias y, a partir de la cuarta, una mayoría absoluta. Más allá de los nombres que circulan desde hace semanas, el tema central es los potenciales escenarios que se podrían abrir con la elección del nuevo inquilino del Quirinale. Y las repercusiones en Europa.

Un evento para los mercados

Las expectativas macro para Italia auguran un crecimiento de alrededor del 4% del PIB este año. Esto, tras un excelente 2021, que cerró con un rebote económico del 6%. Por supuesto, varios factores contribuirán a apuntalar el crecimiento, desde el progreso de la campaña de vacunación hasta la implementación del Plan de Recuperación. En este escenario se sitúan las elecciones presidenciales italianas, que no suelen ser un acontecimiento para los mercados, apunta Matteo Ramenghi, director de Inversiones de UBS WM en Italia. El experto asocia el interés de los inversores en la elección del Quirinale con el efecto que podría tener sobre la estabilidad del gobierno.

El actual primer ministro Mario Draghi, que ha sido una fuente de confianza en el mercado desde que asumió el cargo hace un año, es considerado un candidato creíble, pero su elección no vería el favor de los líderes políticos, que son reacios al cambio. “Un gobierno que ha dado resultados positivos hasta el momento”, reconoce el experto. Sin embargo, Ramenghi no descarta los beneficios de llevar a Draghi al Quirinale, dado que el nuevo presidente permanecerá en el cargo siete años, aunque los resultados del trabajo de los Grandes de la política italiana solo serían más visible a largo plazo.

Partido doble Palazzo Chigi-Quirinale

Un análisis de Credit Suisse señala dos escenarios potenciales. Lo más probable sería que Draghi fuera elegido para el Quirinale, mientras que un primer ministro de expresión de centro-derecha le sucedería en el Palazzo Chigi. “Según un acuerdo preestablecido entre los partidos que actualmente apoyan al gobierno de unidad nacional", explican los analistas.

Un segundo escenario contempla la elección de un Presidente de la República elegido por el centro-derecha (diferente al controvertido Silvio Berlusconi) y que Draghi se mantuviese en el cargo actual. Ambos escenarios, dice la entidad suiza, evitarían el riesgo de elecciones anticipadas. No obstante, una posible salida de Draghi del marco político italiano, desde un punto de vista macroeconómico podría paralizar al Gobierno y poner en peligro la recuperación de Italia, que podría incumplir los compromisos asumidos a nivel europeo, ven desde Credit Suisse.

El escenario electoral anticipado ensombrece al PNRR

La primera y más obvia consecuencia de cualquier elección anticipada sería un cambio en la implementación del PNRR. Credit Suisse indica que, según las encuestas políticas de diciembre, la coalición de centro-derecha podría asegurarse una mayor participación en el Parlamento que la que tiene actualmente. La de centro-izquierda también podría aumentar su participación general, mientras que el M5S vería reducida su participación a 10 puntos.

Lo más sorprendente para los analistas es el resultado de los dos partidos de derecha. Fratelli d'Italia (Hermanos de Italia) vería aumentar su participación en casi 15 puntos mientras que la Liga mantendría su 20% en el Parlamento. “Desde un punto de vista económico y comunitario esto es preocupante”, escriben en Credit Suisse. La mayor proporción de euroescépticos en el Parlamento podría retrasar e incluso descarrilar el PNRR y reintroducir tensiones entre Italia y la UE. Esto pondría en peligro no solo la recuperación económica de Italia, sino también la estabilidad del bloque”.

Ramenghi de UBS también se expresa en esta línea. Cree a pesar de la baja probabilidad de elecciones anticipadas, no se puede descartar esta variable. “Cualquier pérdida de credibilidad del gobierno, o un retraso en satisfacer las solicitudes de la Comisión Europea para el lanzamiento de el Fondo de Recuperación, podría tener implicaciones en las discusiones políticas de la UE. Y serán consecuentes dado que aún están previstas las negociaciones sobre la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento”, insiste.

Ruido en el diferencial del BTP italiano

El enfoque principal del mercado para el corto plazo está en los desafíos que rodean la formación de un nuevo gobierno y el riesgo de caer en elecciones anticipadas. De hecho, la situación ya ha provocado un ensanchamiento de los diferenciales de los bonos soberanos italianos, que podría continuar en caso de incertidumbre prolongada. El diferencial de rendimiento entre el BTP-Bund forma parte del análisis de Alicanto Capital SGR. Señala el 3 de febrero como fecha decisiva.

"Si vamos más allá”, subraya el consejero delegado Carlo Vedani, “existe el riesgo de que el diferencial se amplíe, con la posibilidad concreta de inestabilidad en los mercados”. “Por eso es deseable que las fuerzas políticas puedan llegar a un acuerdo en la cuarta o quinta votación”, explica. También para Andrea Conti, responsable de Macro Research y especialista de producto de Eurizon Capital, la incertidumbre política en Italia, combinada con la reducción de las compras de valores por parte del BCE, serán elementos a considerar al evaluar la tendencia del BTP-Bund.