La entidad depositaria Caceis junto a Crèdit Agricole han organizado el encuentro Industria del Capital Riesgo, en el que se han abordado las principales tendencias que experimenta el sector del capital riesgo, así como los retos y oportunidades a los que se enfrenta. En este marco, Elena Mesonero, directora regional para España y Latinoamérica de Caceis, ha advertido: "Necesitamos agilidad por parte del regulador para que las entidades y fondos de capital riesgo se registren en España. Si no, va a pasar como con las gestoras y fondos de inversión tradicionales, que se marchan a Luxemburgo".
La respuesta ha surgido a propósito de los nuevos requisitos de acceso para el capital riesgo, donde ha bajado de 100.000 a 10.000 euros la inversión mínima, dando entrada al inversor minorista siempre que cumpla unos requisitos. Aunque valoran esta iniciativa, según ha dicho, "se necesitan más incentivos fiscales para que los productos puedan despegar en España".
Además, en el encuentro se ha expuesto también el marco regulatorio y los cambios normativos a nivel entorno europeo y nacional. Una explicación que ha corrido a cargo de Iván Martín-Barbón y Blanca Puyol, socio y of counsel del bufete de abogados Jones Day, especializado en vehículos de private equity. Según han comentado, la Ley 18/2022 de 28 de septiembre de Creación y Crecimiento de Empresas (conocida como Ley Crea y Crece) simplifica la creación de fondos. Es una ley que trata de simplificar determinadas trabas o requisitos que hay en España.
"Queremos que en España se creen más fondos. Se trata de fomentarlo eliminando algunas trabas a la hora de su constitución", han advertido. A este respecto está la reducción del porcentaje de capital mínimo desembolsado, el reconocimiento de las entidades de inversión colectiva de tipo cerrado (SGEIC) como sociedades de responsabilidad limitada, etc.
Otros instrumentos
Enlanzando con las novedades de la Ley Crea y Crece, también contempla la creación de los entidades de inversión colectiva de tipo cerrado de préstamos (EICCP), también denominados como fondos de crédito privado. Según los expertos del despacho, "estos fondos son la respuesta del legislador español a la moda del crédito privado en un entorno de tipos de interés bajos y algunas dificultades regulatorias. Pero no tienen incentivo fiscal como en Francia o Italia, donde están exentos del pago de impuestos", arguyen.
Junto a ella, existen otras normativas como la Ley de fomento del ecosistema de empresas emergentes, que elimina las trabas en la empresa objeto de la inversión; o la Ley de startups, que introduce algunas novedades para las gestoras de fondos.
