Bruno Vanier, responsable de renta variable de Edmond de Rotschild AM
Edmond de Rotschild AM cuenta con un equipo de 25 gestores centrados en renta variable, de los que 11 gestionan carteras emergentes, divididos entre sus oficinas de París y Hong Kong. Con esta visión global, en la casa considera que los emergentes se encaminan hacia una nuevo escenario arrastrados por tres conclusiones que los gobernantes de los países han extraído en los últimos años: no puede ser que el 50% de la población mundial se enriquezca gracias a vender productos baratos al 15% de la población, las burbujas especulativas son dañinas y que un alto endeudamiento lleva a la crisis.
Ante esta situación, los emergentes están centrándose más en el consumo doméstico, están tomando medidas económicas cuantitativas no convencionales, están luchando contra la especulación en determinados clases de activos y contra las burbujas.
Así, en Edmond de Rotschild AM están centrándose en compañías de consumo, como LÓccitane, una marca francesa que ha sido listada en la bolsa de Hong Kong, o marcas de coches que tienen un altísimo potencial de crecimiento en China. También se muestran positivos en el sector energético aunque en este caso prefieren las empresas de segundo nivel frente a las supercompañías como Petrobas. “En general, creemos que los líderes del pasado no tienen que ser los del futuro, que las compañías financieras en estos países tendrán un entorno menos favorable, que las compañías competitivas serán las ganadoras y nos centramos en empresas con creación de valor”, explica Vanier. Considera el experto que, en general, la clave será la selección de empresas alejándose de los índices.
“En una cartera, el peso de los emergentes debería ser del 13% para estar alineado con el mercado y del 17% para ganar por encima del mercado”, dice Vanier.