“Reembolsar ahora en renta fija emergente probablemente sea la peor decisión, aún sabiendo que es probable asistir a episodios de volatilidad”, afirma Cathy Elmore, especialista en gestión de deuda soberana del equipo de gestión del BNY Mellon EMD.
“Reembolsar ahora el dinero del mercado de renta fija emergente probablemente sea la peor decisión. Es necesario esperar, aún a sabiendas de que es probable asistir a episodios de volatilidad. Los titulares de prensa son peores de lo que es la realidad”. Así lo cree Cathy Elmore, especialista en gestión de deuda soberana de Standish, filial de BNY Mellon Investment Management, quien considera que existen algunos segmentos del mercado que se han visto excesivamente castigados. “Nuestra labor ahora está consistiendo en buscar aquellos activos que se han visto excesivamente penalizados y que siguen presentando fundamentales muy sólidos para mantenerlos a largo plazo”, explica la experta.
En una entrevista a Funds People, la líder del equipo de deuda emergente de Standish pone ejemplos de lo que busca. Uno de ellos es Pemex. “La petrolera mexicana representa una clara oportunidad. Los fundamentales son buenos, no se han deteriorado, pero algunos inversores han salido y eso ha creado una clara oportunidad. Se ha producido un movimiento pendular. Antes, los títulos de deuda de muchos mercados emergentes eran caros. Ahora son excesivamente baratos. Esto no solo ha sucedido a nivel corporativo. También en el mercado de divisas, donde el real brasileño o el peso mexicano son hoy activos atractivos además de líquidos”.
Lo que buscan con su estrategia es aprovechar las sobrerreacciones del mercado para incorporar aquellos activos que supongan una buena oportunidad a largo plazo. “Esto es muy importante, ya que tenemos una visión largo-placista del mercado”, afirma. En el caso de la clase de activo en la que centra su universo de inversión, Elmore considera que hay que tener en cuenta muchos factores. “En la deuda emitida en divisa local, por ejemplo, tienes que prestar mucha atención al factor divisa. En caso de que optes por invertir en un determinado activo cubriéndote frente al riesgo de divisa, tienes que tener muy claro cuál es la rentabilidad final que vas a obtener al final del proceso”.
La experta también cree que es importante tener una clara visión sobre la situación política y económica de cada país. “Nuestros analistas viajan a menudo a estos países. En el caso de los emergentes, estas visitas son de especial relevancia, sobre todo a la hora de analizar compañías. Aprovechan estas reuniones para formarse una opinión sobre la compañía, analizando su situación financiera, la calidad de su equipo directivo, conociendo cuál es el posicionamiento de la compañía en la industria y evaluando sus perspectivas de crecimiento y, por supuesto, repago de su deuda. No es necesario visitarlas todos los años, pero sí cuando se produce algún hecho relevante”, explica.
Uno de los países a los que más se desplazan es México. “Nos gusta su mercado de deuda corporativa, pero no el de deuda pública”. El riesgo es siempre un factor a medir a la hora de invertir en estos mercados. “No te puedes dejar influenciar por lo que representa únicamente una TIR de un bono elevada. De hecho, a menudo nosotros descartamos invertir en títulos de deuda con una yield alta. Es el caso de Argentina o Ucrania”. La liquidez es un aspecto importante. El 85% de la cartera la puede deshacer en un día. “En el caso de la deuda emitida en moneda local, el 100% está invertida en deuda soberana dada su mayor liquidez. La duración es de 4,8 años, 0,8 por debajo del índice de referencia y estamos sobreponderados en divisas”, revela.
“Nuestro proceso parte de un proceso top down que posteriormente se complementa con un análisis bottom-up muy pormenorizado, yendo valor por valor”. A nivel macroeconómico, la experta opina que, en estos momentos, la diferenciación es clave. “Nuestra previsión es que una vez que la volatilidad se haya apaciguado, los partícipes del mercado continuarán distinguiendo entre países, tipos de crédito y divisas. Que algunos países emergentes tengan problemas de liquidez no significa que haya una crisis que afecte a todos ellos”, indica.
En el equipo consideran que las condiciones monetarias en Estados Unidos continuarán siendo el principal motor del sentimiento de mercado. “Los tipos en Estados Unidos seguirán subiendo, si bien de una manera más paulatina. En este sentido, el escenario central con el que trabajamos en la firma es que la rentabilidad del bono americano a diez años se sitúe en torno al 3,5% a finales de 2014”. Elmore pone también de relieve que los diferenciales de la deuda emergente en dólares son ahora superiores a los de los bonos corporativos en Estados Unidos, aunque históricamente ha sido al contrario. Del mismo modo, el diferencial de la deuda emergente en dólares supera al de la deuda estadounidense de alto rendimiento.
Las grandes apuestas de BNY Mellon IM en renta fija emergente
BNY Mellon IM ofrece a sus clientes varios fondos de deuda emergente que gestiona a través de su filial experta, Standish. Los más destacados son el BNY Mellon Emerging Market Debt y el BNY Mellon Emerging Market Debt Local Currency Fund. Ambos están concentrados en el largo plazo. En el caso del segundo persigue la rentabilidad de dos fuentes diferenciadas: divisas y duración. Las exposiciones cambiarias y de duración se gestionan de forma activa e independiente, lo cual permite a los gestores adaptar la cartera y posicionarla a medida que surgen oportunidades. El tercer fondo es el BNY Mellon Emerging Markets Debt Opportunistic, fondo que se caracteriza por su mayor flexibilidad. Persigue la colocación de activos bajo un punto de vista estratégico y táctico entre el dólar estadounidense y los bonos de mercados emergentes en moneda local.