"En Franklin Templeton buscamos un modelo más cercano al distribuidor, más cercano a Latinoamérica"

Kamil Molendys, Unsplash

Pingleton es, además, consejero delegado de Templeton Franklin Investment Services y responsable de las filiales del grupo en Latinoamérica, tanto la brasileña Franklin Templeton Investimentos (Brasil) Ltda como la mexicana Franklin Templeton Investment Services Mexico S de RL.

En la actualidad, Buenos Aires es el cuartel general de Latinoamérica. Desde la oficina de la capital argentina, Michel Tulle, director de Americas de la gestora, es el responsable de la distribución de los fondos de la firma en la región. Se encarga de las ventas offshore y de las actividades de marketing para no residentes en Canadá y EEUU, Caribé y Latinoamérica, así como las operaciones de gestión de activos en México y Canadá. "Desde Buenos Aires comenzamos a desarrollar hace más de quince años el mercado de pensiones de Chile y nos sirvió para la expansión posterior en Brasil y México", explica Pingleton. Su crecimiento inicial se centró en los mercados de pensiones y, posteriormente, en las entidades de la región que apuestan por una arquitectura abierta. "Tenemos una marca fuerte y queremos ofrecer un producto global al inversor local", explica. En el caso de Chile, Colombia y Perú se centran en el mercado de las AFP; Brasil lo ven como un mercado dirigido a gestoras locales y su objetivo actual es construir una marca y una reputación con un objetivo a medio plazo; en el caso de México, se centran en el negocio de feeder funds.

Pingleton ve similitudes entre el inversor latinoamericano y el asiático. "Su approach de inversión y su objetivo de volatilidad son similares, pero los clientes asiáticos están más avanzados en arquitectura abierta", explica. En este sentido, frente a un modelo más cercano a las instituciones, en la actualidad buscan redes locales y un modelo más cercano al asesor, al distribuidor. "Más cercano a Latinoamérica", señala con determinación.

A la hora de ofrecer servicios, Pingleton considera importante no olvidarse dos aspectos importantes para el cliente latinoamericano. "Por un lado, la referencia en la región es el dólar y, en segundo lugar, en todos los países existen unos altos tipos de interés con los que tienen que competir los fondos de inversión teniendo en cuenta que los clientes están muy cómodos con los activos de renta fija", explica. También recuerda que la demanda de inversión internacional varía entre los países de la zona en función de las circunstancias de cada mercado local. "En Chile existe demanda en torno a los mercados emergentes y en Brasil buscan diversificación en los países frontera", añade. En su opinión, las expectativas de rentabilidad de los clientes de cada mercado son diferentes. Lo mismo sucede con el sentimiento de volatilidad, distinto en cada país", explica.