“En lo que realmente hay que fijarse a la hora de elegir una compañía es en sus perspectivas de crecimiento”

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Foto cedida

Ir a por aquellas compañías de Estados Unidos que presenten fuertes tasas de crecimiento independientemente de su capitalización bursátil. Esa es la estrategia que Evan Bauman, gestor de Legg Mason Global Asset Management, le ha permitido alcanzar el éxito en su fondo Legg Mason ClearBridge US Aggresive Growth. “El secreto para superar al S&P 500 está en localizar compañías que estén siendo infravaloradas por el mercado y que sean capaces de crecer de manera agresiva durante los distintos ciclos, siempre a través de un estilo de gestión basado en el análisis de los fundamentales (bottom-up) y con una visión de largo plazo”, afirma el experto.

En unas conferencias celebradas por la gestora en Londres, Bauman reconoce que encontrar las oportunidades en el actual entorno de mercado no es fácil, sobre todo teniendo en cuenta que muchas compañías que analizan parecen baratas y en realidad no lo son. “Algunas cotizan a niveles bajos por una buena razón, mientras que otras son irresistibles. En lo que realmente hay que fijarse para discriminar es en las perspectivas de crecimiento de la compañía y en que sean capaces de generar flujos de caja libres atractivos. No se trata solo de una mera inclusión en la cartera de empresas baratas”, señala.

En el equipo aseguran ser muy pacientes a la hora de comprar. De hecho, el tiempo que transcurre desde que un valor se empieza a seguir hasta que se incorpora a la cartera puede llegar a medirse en meses. “Necesitamos tener la misma confianza en un valor en el que queremos invertir que el que tenemos en aquellas compañías en las que estamos invertidos desde hace 15 años. Nuestro objetivo es batir al mercado despegándonos del índice de referencia a través de la inversión en empresas que puedan controlar su destino”. En los últimos cinco años, el fondo ha cosechado una rentabilidad anualizada del 16%, dos puntos por encima del mercado, superando al 97% de sus competidores.

La innovación en una compañía es uno de los aspectos a los que prestan una mayor atención, al considerar que es un factor muy importante para el favorable desarrollo de su negocio. De hecho, Bauman reconoce que es uno de los factores clave. “Tratamos de encontrar empresas que presenten unas favorables perspectivas de crecimiento y que ofrezcan valoraciones ineficientes. Generalmente, cuando se dan ambas circunstancias en una misma compañía el mercado y los competidores no lo pasan por alto y es en ese momento cuando empiezan a llegar las operaciones de fusiones y adquisiciones”, asegura el experto.

Actualmente, Bauman tiene 36 nombres en la cartera. Algunos están desde hace 15 años. Las 10 primeras posiciones acaparan el 46% de la cartera. Biogen representa fielmente el tipo de empresa que buscan y el modo que tienen de gestionar un fondo con un track record de 30 años. La compraron en 1991 y el valor no empezó a subir de manera agresiva hasta 1997, cuando se disparó hasta los 260 dólares. “Entre medias hubo muchas correcciones y volatilidad. El inversor suele comprar caro y vender en los momentos de caída. Nosotros tratamos de hacer justamente lo opuesto. Somos contrarios. Aprovechamos los pull back del valor para elevar el peso cuando tenemos plena confianza en la compañía”.

El gestor asegura no interferir en las decisiones de la empresa. “Cuando invertimos en una compañía, no les decimos lo que tienen que hacer. Lo que nos interesa es saber si su modelo de negocio coincide con lo que estamos buscando. No nos gusta, por ejemplo, el sector financiero, donde en nuestra opinión existe una regulación excesiva. En el sector sanitario, por el contrario, apostamos por la biotecnología, un sector que a nuestro juicio el inversor no ha comprendido correctamente. La sanidad es un tema de inversión, pero también un sector que a lo largo de los últimos 15 años hemos sobreponderado en el fondo”. Actualmente, también sobreponderan empresas energéticas.