Driehaus CM: una apuesta agresiva por el universo growth
La divergencia entre los gestores sobre si el actual es el momento propicio para acciones con sesgo value o de crecimiento es notable. Los primeros argumentan que existe un fuerte gap entre las valoraciones de compañías que, como las mineras, se están viendo muy demandadas y otras de gran calidad que cotizan a precios atractivos, y llaman a aprovechar esas oportunidades. Sin embargo, los segundos argumentan que ya se ha producido una recuperación en esos valores como para devolver la pelota al tejado del growth. Desde Driehaus Capital Management, gestora especializada en renta variable estadounidense con sede en Chicago, definen su filosofía como “un estilo agresivo de crecimiento”, bajo la convicción de que en la mayoría de los mercados estos valores tienen un buen comportamiento. Sus fondos son comercializados en España por la agencia de valores Capital Strategies.
“El hecho de que una compañía presente positivos cambios en sus ratios de crecimiento de beneficios e ingresos y exceda las expectativas es algo muy positivo que nosotros valoramos”, afirma Jeffrey P. James, gestor del fondo de Micro Caps de Driehaus Capital Management. Más aún encontrándose en EEUU, un mercado en cuya recuperación confía y que permitirá también un mejor comportamiento bursátil frente a otros mercados de renta variable. De hecho, cree que algunas bolsas asiáticas, como la china, están en un momentum bajista, y por eso, a la hora de hacer la selección de valores tampoco hace especial énfasis en la exposición a los mercados emergentes.
“Estamos asistiendo a una recuperación económica clásica en EEUU en relación a las vividas en el pasado, asentada en la flexibilidad y la productividad que podría dejar crecimientos del PIB de entre el 3% y el 4% este año, un entorno que favorecerá a las compañías de crecimiento”, afirma James. De ahí que se encuentre cómodo invirtiendo en compañías estadounidenses listadas en el país, si bien el 10% de su cartera se compone de ADR, es decir, firmas foráneas listadas en EEUU, especialmente de Canadá, Asia y Latinoamérica.
Menos de 500 millones de capitalización
En concreto, el universo de su fondo de micro caps lo componen las firmas estadounidenses con menos de 500 millones de dólares de capitalización en el momento de compra, que en algunos acaban revalorizándose hasta disminuir el peso de este tamaño en la cartera al 31%, como ocurre en el momento actual, cuando los valores de entre 501 y 1.500 millones de dólares suponen otro 30% y los de hasta 5.000 millones el 3%. “La conclusión de un gestor activo en micro caps es que, en periodos de 10 años, las acciones que mejor se comportan son las micro y small caps y ahora estamos apostando por firmas con poca deuda que no se han visto tan afectadas por la crisis”, afirma James. De hecho, en lo que va de año este segmento ha dado mayores retornos que las large caps, según el gestor.
En el proceso de selección entran tanto factores fundamentales (objetivos, como las ventas o los beneficios, y subjetivos, como la visibilidad del negocio o su modelo) como técnicos, lo que da lugar a las entre 60 y 100 posiciones que tiene en el fondo (que actualmente son 90). El número depende el ciclo de mercado: “En momentos de recuperación, como el actual, vemos numerosas posibilidades, muchas opciones que lo harán bien en este escenario”, afirma James. Como forma de controlar los riesgos, el peso límite de cada posición en cartera es del 5%, si bien actualmente suele ser del 3%.
Entre las medidas para defenderse de las turbulencias del mercado también se encuentra el aumento de cash, que normalmente suele ser nulo (pues la cartera suele estar totalmente invertida), pero ahora se encuentra en niveles del 5%. “Otra forma de protegernos es añadir más ideas de alta convicción o compañías cuyo ciclo no vaya a verse interrumpido”, señala James. De hecho, hace hincapié en el fuerte control de riesgos y la estricta disciplina que sigue el equipo para minimizar los problemas.
Se necesita un ciclo para capturar el alza
Así logra unos resultados consistentes, pues, desde su lanzamiento en 1996, ha batido al mercado: frente al crecimiento del 71% del índice Russell 2000 Growth, su revalorización ha alcanzado el 1960%. Y todo, con sólo dos años negativos, 2002 y 2008. “Es necesario que el inversor esté en el fondo durante todo un ciclo para poder capturar el potencial alcista del mismo”; a este respecto, el plazo orientativo podrían ser 5 años. Un clon del fondo está registrado en Luxemburgo, junto con otros 7 de Driehaus, bajo el paraguas de la gestora británica VAM.
Entre sus sectores favoritos destacan las tecnologías de la información (impulsadas por el gasto de las compañías y los consumidores emergentes y el potencial de productos relacionados con Internet), y el consumo discrecional, en empresas con exposición a EEUU y que no se ven afectadas por los problemas de Europa o China. Sin embargo, el fondo infrapondera el sector financiero, debido a las constricciones de crédito y los riesgos inmobiliarios, el energético y el de salud, tras la reforma de Obama. “En todos los sectores en los que el Gobierno ha aumentado la regulación existe un impacto negativo y preferimos estar menos expuestos a este tipo de riesgos”, apostilla.