En este encuentro del Insights ETF organizada por FundsPeople se abordó el avance de la industria de la gestión pasiva en el ámbito de la sostenibilidad y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Unión Europea (ODS). En esta ocasión, los anfitriones fueron Lyxor ETF y J.P. Morgan Asset Management, y contó con la participación de representantes de Tressis, Fonditel y Renta 4.
El auge de la sostenibilidad en los ETF
Para Pedro Coelho, responsable de ETF para Iberia y Latinoamérica en Lyxor ETF, en los temas de sostenibilidad casi no hay diferencia entre la gestión pasiva y activa. “Lo que sucede en la actualidad es que con los proveedores con los que trabajamos la composición de un índice de transición climática es tan compleja que esa frontera entre los dos modelos casi desaparece. Nosotros hoy en día ya disponemos de ETF que trabajan con cinco de los 17 ODS. Pensamos que es necesario tener la capacidad de ofrecer a nuestros clientes vehículos sencillos, transparentes y de bajo coste para acceder a estas metas. En este sentido, trabajamos en temas de impacto como la generación y el tratamiento del agua, energías limpias, bonos verdes o igualdad de género. Es cada vez más fácil crear este tipo de estrategias y conseguir que el acceso a estas temáticas sea cada vez mucho más democrático, creando así un impacto mucho más duradero en las carteras de los clientes”, destaca.
En J.P. Morgan Asset Management, y tal y como expone Lorena Martínez-Olivares, responsable de ETF de la gestora para España, integraron ya estos criterios de sostenibilidad en su plataforma de inversión. “Tenemos un modelo de colaboración con los diferentes motores y equipos de inversión que se centra en adaptarse a las necesidades de los distintos tipos de activos. El 47% de las entradas netas en ETF a nivel europeo son en productos sostenibles. En España vamos un paso por detrás, pero se camina en la dirección correcta. Respecto a la inversión de impacto, comenta que “los ODS son metas para alcanzar ese objetivo de sostenibilidad, pero no tienen por qué ser las únicas y, a nuestro modo de ver, se puede realizar una inversión de impacto con la gestión indexada. Como ejemplo, nosotros acabamos de lanzar un ETF de Carbon Transition que se basa en tres pilares esenciales: gestión de las emisiones de carbono, gestión de recursos (electricidad, residuos y agua) y riesgos del cambio climático. El resultado es una cartera core de renta variable global cuyo objetivo es reducir un 30% las emisiones en comparación con un índice tradicional MSCI World”, afirma.
A este respecto, en Renta 4, tal y como indica Antonia Conde, responsable de Gestión de Activos, piensan que invertir en el plano de la sostenibilidad en cualquier ámbito, ya sea medioambiental, social, o gubernamental, supone un avance. “Dentro de este campo hay cabida para la gestión pasiva. Quizá en España nos ha costado reconocer que existen criterios subjetivos que no están directamente relacionados con los beneficios de las compañías, pero se está aceptando esta tendencia. No va a haber gestor que se pueda permitir el lujo de no adaptarse a la gestión sostenible”, asegura.
Marta González de Michelena, responsable de Ventas de Fonditel, comenta que "la sostenibilidad había tenido un desarrollo importante en el plano ambiental y a causa de la pandemia el aspecto social ha cobrado importancia. Fonditel dispone ya de una integración total de la gestión de los factores Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) en la gestión diaria de sus inversiones. Seguimos los principios de Naciones Unidas. Hemos seleccionado una serie de Objetivos de Desarrollo Sostenible (6) aunque los 17 están interrelacionados con el objetivo de construir una cartera temática ligada a los ODS del 10% en 2020. Nosotros, como gestores activos, utilizamos todo tipo de vehículos, entre ellos los ETF. En esta cartera temática contamos con bonos verdes, sociales como la última emisión de SURE, fondos de gestión activa temáticos, fondos ligados a infraestructuras verdes y limpias, algún fondo de private equity ligado a ODS y ETF de bonos ASG y sostenibles”.
Salomé Bouzas, analista de inversiones de Tressis, considera que la gestión activa puede ser más ágil en el espacio de la sostenibilidad por la flexibilidad para cambiar determinadas posiciones ante cambios en las tesis de sostenibilidad, aunque reconoce los avances de los proveedores de índices. “Hay un trabajo muy importante por su parte. Todos están haciendo esfuerzos grandes por incorporar bases de datos de sostenibilidad y nuevos índices que tengan en cuenta estos criterios”.
Mayor transparencia y más métricas
Medir el impacto es primordial. Pedro Coelho (Lyxor ETF) asegura que “la gestión indexada, que es un tipo de gestión de muy largo plazo, está como la mejor posicionada para forzar a que se cambien las políticas empresariales. Nuestras ideas se centran en crear estrategias para cada uno de los ODS. En este escenario, la medición es muy importante: en nuestros ETF entregamos a los clientes una ficha ASG. Es mensual y usamos la metodología de MSCI para brindar información de sostenibilidad sobre cada uno de los fondos. Resulta vital esa transparencia de las carteras para que se puedan tomar decisiones concretas”, resalta.
Lorena Martínez-Olivares (J.P. Morgan AM) comenta que en el presente no ligan sus productos a objetivos de sostenibilidad de manera específica (ODS), aunque en cualquier caso están alienados. Priorizamos la interacción con las compañías para que tengan en cuenta los criterios ASG. “Al final las métricas, la transparencia y la información son la base de todo. En este sentido, la regulación va a ayudar a medir el impacto adverso o el efecto de invertir en determinadas empresas. Eso sí, tiene que dar un paso más allá: el problema reside en cómo van a poder las compañías proporcionarnos esa información para ser más transparentes”, afirma.
Según Salomé Bouzas (Tressis) cuenta que en la entidad se han centrado especialmente en las métricas que les proporcionan las gestoras. “Lo más sencillo es fijarse en la huella de carbono o en el ahorro de agua y de residuos. Trabajamos con Clarity para reportar el scoring agregado de la cartera”. También tratan de trabajar sobre la mejor forma de acercar estas métricas al cliente final, “para que sean más conscientes del impacto logrado al invertir de forma sostenible, de forma que lo perciban como algo más tangible”.
Asimismo, Antonia Conde (Renta 4) se centra en el camino que ha recorrido el banco hasta ahora en esta materia. “Aunque llevamos años utilizando herramientas como Morningstar, hasta la fecha no nos hemos decidido por ningún modelo externo. Nos apoyamos en nuestra relación con las gestoras. Conocemos su política de sostenibilidad, confiamos en sus criterios, y vemos cómo aplican sus estrategias. A partir de ahí, si se alinean con los objetivos que perseguimos y nos genera suficiente confianza, formará parte de nuestro universo de inversión”, puntualiza.
En última instancia, Marta González de Michelena (Fonditel) cuenta que, “después de analizar varios proveedores de datos, hemos hecho la integración con Clarity, una plataforma puntera en sostenibilidad e impacto social, que permite tener el control y medición tanto ex ante como ex post del rating ISR global de la cartera, así como de los ratings individuales de los tres criterios ASG y de la huella de carbono”. Otro tema importante que destaca, como gestores de activos es la política de ejercicio de voto. “En este sentido es muy importante el papel de las gestoras de ETF y de gestión activa y hemos visto cómo los criterios ASG se incorporan más en las políticas de ejercicio de voto tanto en temas de diversidad, reducción de huella de carbono, gobernanza…”.
