Entendiendo el G Fund Total Return All Cap Europe: un fondo diseñado para navegar en cualquier entorno de mercado

padumont
Foto cedida

El G Fund Total Return All Cap Europe es uno de los fondos estrella de Groupama AM. Se trata de un producto que sigue una filosofía anti-benchmark, que busca optimizar la rentabilidad-riesgo invirtiendo en renta variable europea. El objetivo de este fondo, que es cinco estrellas Morningstar y cuenta con el sello consistente Funds People, es tener una buena participación en los mercados cuando éstos suben, limitando las caídas cuando bajan, buscando así tener una volatilidad y máximo drawdown menor que los índices y sus competidores. Según explica Pierre Alexis Dumont en una entrevista con Funds People, para conseguir estos resultados asimétricos implementan dos fuentes de rentabilidad diferenciadas en la cartera.

Por un lado, una estrategia core de bajo riesgo, que les permite navegar en diferentes entornos de mercado controlando la volatilidad, mirando a largo plazo. Por el otro, una cartera más oportunista, para aprovechar oportunidades más específicas según las que identifiquen en cada momento. El pilar core de la cartera tiene un peso que varía entre el 65 y 100% de los activos, mientras que la parte oportunista se mueve entre un 0 y 35%. “Actualmente diría que nuestro posicionamiento es neutral/agresivo, ya que tenemos un 74% del fondo en la parte core, y un 24% en la oportunista (2% en liquidez). El porqué de este posicionamiento se debe a lo que nos demostró recientemente Mario Dragui: el BCE está apoyando fuertemente a los mercados y actuando si es necesario, algo que nos empuja a ser más agresivos con el fondo… Por otro lado, también tenemos que admitir que el perfil de crecimiento global y de la eurozona es limitado con respecto a otros ciclos de mercado y hay poca visibilidad”.

A la hora de seleccionar las compañías, siguen dos tipos de procesos. “Por un lado, está la selección en la parte core de cartera, que es muy disciplinada y con la que cada título potencialmente invertible ha de cumplir varios requisitos o pasos que la pongan en situación de minimizar el riesgo en cartera, diversificando la misma. Por otro lado, dentro de la cartera oportunista seguimos un proceso más ofensivo, más sencillo donde buscamos aprovechar ciertas oportunidades que abre el mercado; aquí también vemos no sólo el potencial que pueden aportar al fondo en general, sino la diversificación que aportan al mismo”. La rotación de la cartera es más significativa en la parte oportunista, que en la core.

El control del riesgo está en el núcleo del proceso inversor, ya que buscan tener un Ratio de Sharpe mejor que la renta variable europea. “Utilizamos varios modelos de control del riesgo y medimos factores como la beta del fondo, su diversificación, y tenemos en mente diferentes proyecciones o escenarios que nos permiten monitorizar el comportamiento de las diferentes estrategias del fondo a futuro. Al tener dos procesos diferenciados en este fondo, la decisión de venta de cada título también varía entre si se ubica en la parte core o en la oportunista. En la estrategia de menor riesgo prestaremos especial atención a las valoraciones de cada compañía de forma regular para ver si sigue teniendo sentido o no la posición, y también monitorizamos el riesgo implícito y visibilidad de cada compañía. Por otro lado, para cada compañía que metemos dentro de la parte oportunista, tenemos nuestro escenario central y la idea es controlar de cerca si el título está cumpliendo con nuestras expectativas o no”.

Pueden incluir derivados dentro de la pata oportunista, siempre para ajustar la exposición del fondo al mercado ágilmente, especialmente si hay shocks externos. Lo han hecho, por ejemplo, con el reciente anuncio del BCE. “Dado que su paquete de medidas fue relativamente agresivo, decidimos que debíamos aumentar la beta de la cartera, comprando futuros del EuroStoxx 50. Es una manera rápida efectiva para realizar ajustes puntuales en el fondo según los mercados reaccionan en cada momento. Por otro lado, podemos también utilizar derivados para buscar protecciones puntuales, especialmente cuando el mercado se encuentra en modo de riesgo. Diría que el 95% del tiempo el nivel de inversión del fondo es cercano al 100%, variando la beta según nuestras expectativas… pero en mercados muy estresados podemos, puntualmente y vía futuros, llegar a niveles de inversión del 75%, siempre en circunstancias extremas y buscando minimizar el drawdown”. No usan stop-loss individuales formales para cada título que tienen en cartera.

Según Dumont, el escenario más favorable para la estrategia es el que hemos vivido en los últimos meses y desde 2015, con un mercado muy volátil y con picos de subida y bajada muy agresivos. “En estos casos contamos con un grado de flexibilidad suficiente para aprovechar las oportunidades y hacerlo mejor en relativo, ya sea frente al benchmark o en relación a competidores”.  El menos favorable sería aquel de rallies muy agresivos y sostenidos, donde las compañías de mayor riesgo mandan con claridad. Tal y como explica el gestor, otro punto relevante es el active share. “Es algo muy importante para un fondo con esta filosofía. En mercados como el actual hay que buscar fondos de gestión realmente activa pero siempre sin olvidar el control del riesgo… Así mismo, el fondo puede invertir en compañías de todos los tamaños. Nuestro universo invertible es mayor que la media de índices. Cerca de 1.000 títulos son invertibles para nosotros. Actualmente nos movemos en un rango de active share de alrededor del 70-75%”.

Un 70% de la retribución variable de los gestores (en este caso Dumont y su cogestor Selim el Maaqui) es puramente cuantitativo, y tiene en cuenta la rentabilidad en relación al benchmark, así como con respecto a competidores. “Asimismo, es importante resaltar que en Groupama AM no miramos los resultados sólo a un año, sino que se tienen en cuenta a uno y tres años. El 30% restante es cualitativo. En cuanto a los analistas que nos dan apoyo, el criterio de bonus tiene que ver con la validez o acierto a la hora de añadir valor que aportan a los gestores”, indica.