¿Es Chipre la “excusa” para comprar Renta Variable?

Es reseñable la reciente fortaleza de las bolsas, que supone obviar en gran medida las noticias negativas que se han ido produciendo en las últimas semanas: situación de ingobernabilidad en Italia, “sequester” en Estados Unidos y, en los últimos días, un complicado rescate a Chipre. Aún cuando estas referencias (y otras) podrían generar algo de volatilidad y tomas de beneficios en el corto plazo, y aún siendo conscientes de que persisten riesgos de fondo (elevado endeudamiento, débil crecimiento), consideramos que estamos ante una oportunidad de compra en Renta Variable. Aunque pueda parecer que el mercado “peca” de exceso de complacencia, es previsible que la búsqueda de rentabilidad siga siendo clave a la hora de tomar decisiones de inversión, especialmente en un contexto en el que no existen alternativas claras, con buena parte de los activos ofreciendo rentabilidades reales negativas en un escenario de “represión financiera” (tipos de interés en mínimos y con previsión de seguir ahí durante un largo periodo de tiempo).

Es por ello que la Renta Variable sigue siendo nuestra opción preferida de inversión a medio plazo, y por lo que habrá que aprovechar las oportunidades de entrada que vaya dando el mercado. En el corto plazo, éstas podrían venir de lo que ocurra en Chipre (contagio limitado por BCE, y donde entendemos que finalmente se alcanzará una solución entre las partes), Italia (a pesar del “decoupling” de España desde las elecciones de febrero, una previsible nueva convocatoria electoral y la ventaja de Beppe Grillo en las encuestas generará incertidumbre) o Francia, donde la situación económica continúa deteriorándose, ampliándose la brecha con una Alemania cuya posición se endurecerá a medida que se aproxime a sus elecciones de septiembre - octubre. Aún con todo, las tomas de beneficios serán limitadas, dado el respaldo implícito y explícito de los bancos centrales, dispuestos a mantener su apoyo para impulsar el crecimiento y conseguir la estabilidad financiera, quedando aún lejos las “estrategias de salida”.

En España, el mayor apetito por nuestros activos, evidenciado en los últimos meses en entrada de inversión extranjera en deuda y bolsa, se mantendrá en tanto en cuanto se continúen “haciendo los deberes” (progresiva corrección de desequilibrios estructurales: déficit por cuenta corriente, déficit público, reestructuración del sector financiero...), que es lo que ha permitido mejorar nuestra percepción en el exterior. Como muestra, la descorrelación de Italia en las últimas semanas: desde la celebración de las elecciones italianas, el diferencial 10 años España-Italia se ha reducido en 40 puntos básicos y el Ibex aventaja al italiano Mibtel en cinco puntos porcentuales.

 

Natalia Aguirre Vergara

Directora de Análisis y Estrategia de Renta 4