La caza de rentabilidad se traslada a la renta fija estadounidense

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Matilde, misma-mente, Flickr Creative Commons

La rentabilidad del bono estadounidense a 10 años ha experimentado una notable compresión desde el pasado 23 de junio. El día del referéndum en Reino Unido, el rendimiento del treasury se situaba en el 1,7458; hasta el pasado 1 de agosto, los tipos habían caído unos 22 puntos básicos, aunque llegaron a tocar el 8 de julio mínimos históricos del 1,35%, es decir, casi 40 puntos básicos menos que el 23 de junio. Cabe recordar que el bono empezó enero con un rendimiento del 2,26%, según datos de Bloomberg; esta tendencia apunta claramente al vuelo hacia la calidad que han emprendido numerosos inversores.

Expertos de Goldman Sachs AM corroboran el fortalecimiento de esta tendencia: “A consecuencia de la decisión del Reino Unido de abandonar la UE, estamos observando cómo se repite esta tendencia: un rally de la deuda publica americana provocado por un aumento pronunciado de la demanda”. Dsde la firma llaman la atención sobre otros nichos de deuda americana de calidad que ofrecen rendimiento y están menos abarrotados de inversores, como la deuda hipotecaria, uno de los principales segmentos de la deuda pública estadounidense. Este mercado cuenta con un valor de 8,7 billones de dólares, lo que equivale a más del 20% del total de stock de deuda pública de EE.UU. Además, afirman que es “uno de los mercados de renta fija más líquidos del mundo”.

La propuesta de la firma para acceder a este mercado es el GS US Mortgage Backed Securities, calificado como Consistentes. Este fondo busca generar retornos consistentes a lo largo de los diferentes ciclos de inversión, aportando diversificación a la cartera al tiempo que mantiene un proceso riguroso de gestión del riesgo.  El fondo sumaba una rentabilidad del 2,6% a cierre de mayo, con una duración de 2,8 años.

La propuesta de Franklin Templeton Investments, el  Franklin US Government (también calificado como Consistentes) se mueve en una línea similar, dado que invierte exclusivamente en Ginnie Maes. “Los Ginnie Maes son la única agencia americana 100% garantía del Estado, de ahí su Rating AAA (siendo uno de los activos más líquidos del mundo)”, enfatizan desde la gestora. También explican que el mayor riesgo que conlleva invertir en este tipo de activos son los “prepagos”: “En EE.UU. las hipotecas se pueden cancelar si los tipos bajan (la mayoría de hipotecas son a tipo fijo). Dados los niveles actuales, consideramos que el riesgo de incremento en “prepagos” es muy bajo”.

Desde la gestora consideran que el Franklin US Government “representa una muy buena alternativa para  la parte de bajo riesgo de las carteras (presenta una volatilidad a 3 años del 1,65%), dada la situación actual de tipos”. Debido al riesgo de prepago, los Ginnie Maes están ofreciendo una prima extra sobre el Treasury (2,08 de rentabilidad a vencimiento).

Diversificando EE.UU.

Otra opción al alcance de los inversores es buscar fondos de deuda estadounidense con alta diversificación. Es el caso por ejemplo del JPM US Bond, con calificación Consistentes. Desde J.P.Morgan AM enfatizan las ventajas que conlleva para los inversores europeos: “En términos generalizados, reconocemos que la deuda estadounidense puede proporcionar un rol diversificador en las carteras de inversores europeos, dado que cerca del 40% de la deuda gubernamental de la eurozona cotiza con tipos negativos, los mercados estadounidenses de crédito son más profundos que los europeos (6,9 billones de dólares frente a 2,1 billones de dólares, datos del 31 de mayo de 2016) y el 83% de los emisores estadounidenses nunca han emitido deuda en euros o libras”.

El JPM US Bond proporciona acceso a una cartera de alta calidad (el rating medio es de AA) y muy diversificada (invierte en treasuries, bonos corporativos con grado de inversión, high yield, MBS de agencias, deuda emergente y de forma selecta en títulos que cumplan con Solvencia II). Los activos se eligen a través de un análisis que combina un enfoque bottom-up con otro top down, con una gran aportación de conocimientos en la selección de activos por parte de los especialistas de la firma.

A lo largo del año, el equipo se ha posicionado para afrontar más volatilidad en verano. Para ello, se ha reducido exposición a crédito y se ha añadido duración en activos de mayor calidad, principalmente a través de treasuries, cuya asignación de hechos está está en máximos de la estrategia en años. “Creemos que la deuda soberana de alta calidad y larga duración se beneficiará en el corto plazo de la respuesta global de los bancos centrales y de potenciales estímulos, y proporciona estabilidad durante periodos risk off”, indican los expertos. 

Otra propuesta de la firma es el JPM US Aggregate Bond en este caso con sello Fundspeople BC (Blockbuster y Consistentes).  Su maxima es la diversificación,entre activos de calidad (sólo invierte en deuda con grado de inversión, el rating medio de la cartera es de AA+/AA) pero puede invertir en otros activos y regiones con baja correlación; por ejemplo, puede invertir en Europa para explotar la divergencia en políticas monetarias. Además, busca generar retornos con una baja volatilidad y menor duración que el índice de referencia para amortiguar el impacto de las subidas de tipos de interés. La estrategia ha batido al índice Barclays US Aggregate en 18 de los últimos 20 años.

“Dada la incertidumbre y el incremento de la volatilidad que ha traído consigo el inesperado voto a favor del Brexit, parece que la Fed está más preocupada por las condiciones económicas globales y por el efecto que tenga el dólar al alza no sólo para la economía estadounidense, sino para la economía global en su conjunto”, asevera el equipo gestor del Pioneer Funds US Dollar Short Term (calificado como Consistentes). Como consecuencia, han rebajado sus expectativas sobre el ciclo de subidas de tipos, aunque creen que “la Fed querría subir tipos antes de final de año, dada la fuerza relativa de la economía estadounidense”. Para poder beneficiarse del posible endurecimiento, el fondo se ha posicionado en bonos flotantes, que presentan una duración de un mes en el 40% del índice de referencia.

El equipo de Pioneer Investments indica que durante el segundo trimestre de 2016 los principales contribuidores a la rentabilidad fueron las titulizaciones, incluyendo MBS respaldados y sin respaldar por agencias, ABS y CMBS: “Los tipos negativos en Japón y Europa, combinados con la baja rentabilidad de los treausires, están guiando a los inversores a este tipo de activos en su búsqueda de rentabilidad”. También contribuyó secundariamente, la exposición a deuda corporativa con grado de inversión, “donde las rentabilidades también son relativamente más atractivas”.