Valerie Newman, CFA miembro del equipo gestor del fondo Perkins US Strategic Value
Su secreto es la fidelidad a una filosofía de inversión que ha dado como resultado una muy valorada consistencia en los números. Desde Perkins IM siguen poniendo en práctica una forma de invertir histórica, vigente desde los años 80, manteniendo la cabeza fría cuando los demás cambian en función de los vaivenes del mercado y resistiéndose a las tentaciones más apetecibles que les harían apartarse del camino de una gestión de calidad centrada en el mercado estadounidense. “Nos ceñimos a lo que conocemos y nuestra filosofía es de largo plazo, pues el problema es cuando te dejas llevar por el mercado”, explica Valerie Newman, CFA miembro del equipo gestor del fondo Perkins US Strategic Value, convencida del éxito de una estrategia que ha sido el baluarte de los hermanos Thomas y Bob Perkins desde los años 60 y con la que han sobrevivido a diferentes ciclos económicos.
Así, si en Janus Capital, matriz de Perkins IM (que cuenta con 17.000 millones de dólares bajo gestión), el objetivo es el crecimiento del capital desde una perspectiva growth, en Perkins es su preservación. Un objetivo que logra el fondo Perkins US Strategic Value a través de la inversión en firmas de alta calidad, definida a través de los balances (poca deuda y capital suficiente para no tener que acudir al mercado a financiarse) y los cash flows, sostenibles y permanentes. El otro requisito imprescindible es el precio, porque es clave que los valores seleccionados no tengan recorrido a la baja. “Se trata de no perder dinero, entrar en firmas que no vayan a bajar mucho, puesto que después es mucho más complicado recuperar”, asegura Newman.
De este modo, cuando el mercado baja, el fondo lo hace en menor medida y cuando sube, capta la recuperación de forma parecida o ligeramente menor, con una volatilidad más baja que la de otros competidores. La cartera se compone de unos 150 nombres, una apuesta por la diversificación para diluir el riesgo, si bien se trata de firmas estadounidenses en casi su totalidad, con la excepción del 10% del portfolio, formado por ADR o firmas de fuera listadas en el mercado estadounidense en dólares y con un fuerte porcentaje de su negocio ubicado en EEUU, como el banco británico HSBC. Su concentración evita sufrir consecuencias negativas derivadas de problemas como el de Grecia, si bien con las multinacionales hay que ser precavido. Y todo, con la garantía de que el capital de su personal, unos 80 millones de dólares, está invertido en los productos de la casa.
Mayor tamaño y calidad equivalen a mayor potencial
La experta considera que su estrategia da buenos frutos en conjunto, es decir, a largo plazo, una consistencia en los retornos que valoran los inversores, si bien reconoce que no funciona cada año por separado. Pero precisamente ahora es un buen momento para apostar por este perfil value: “En 2008 nos protegimos y terminamos ligeramente negativos, mucho mejor que el mercado. El año pasado fue difícil para nosotros, aunque finalmente y debido a la rapidez y la magnitud del rebote, subimos el 50%. Pero los inversores premiaron a las firmas de baja calidad, con más deuda y menos beneficios, y ahora en 2010 harán lo contrario”.
Y es que sería lo lógico teniendo en cuenta que el reciente rally ha colocado al mercado en su precio justo, una situación en la que las oportunidades están en las compañías de más alta calidad. Y también en las de mayor tamaño. Newman considera que las grandes compañías lo harán mejor que las medianas y pequeñas porque no han avanzado tanto como ellas. Por eso la tendencia es aumentar en el portfolio el peso de las large caps. “Estos valores están tan baratos que deberían batir al mercado en los próximos siete años”, afirma Thomas Perkins, en una entrevista a Bloomberg, explicando el giro en su selección después de una década apostando por las firmas medianas, una visión que comparten otros inversores de renombre como Jeremy Grantham. Como él, Perkins cree que estos valores son más estables y resistentes si ocurren nuevos reveses.
Apuesta por la tecnología
Y es que la flexibilidad es una de sus claves, pues la cartera del fondo puede fluctuar entre distintos tamaños dependiendo de dónde estén las oportunidades; de ahí que no necesiten estar en cash si no encuentran buenos valores en un ámbito concreto (el porcentaje normal se mueve entre el 7% y el 9%, si bien pueden alcanzar hasta el 20%). Las grandes son su apuesta actual y entre ellas, firmas del sector tecnológico. “Estamos aprovechando para comprar grandes firmas con buenos fundamentales que siempre hemos querido comprar pero no hemos podido debido a sus altos precios”, dice Newman, citando a Cisco, Intel o Symantec, que ahora cuentan con valoraciones atractivas. “Pensamos que muchas firmas empezarán a gastar y a renovar sus equipos, por eso creemos estar en la parte alta de su ciclo”, afirma.
Maestro Warren Buffett
También confía en firmas como Wal-Mart, en el top ten de la cartera, con una valoración muy baja, rechazada en los últimos meses por ser considerada más defensiva, pero que está creciendo en las ciudades frente a un crecimiento histórico fuera de las grandes urbes. El sector financiero también está entre sus apuestas, pese al riesgo regulatorio, si bien con diversificación entre firmas de seguros, gestoras, real estate… Así, el fondo cuenta con firmas como Invesco AM, y a través de Berkshire Hathaway, acciones de la aseguradora automovilística Gaico… una cartera que recuerda a veces a la del oráculo de Omaha. “Me gusta Buffet y nuestra filosofía es muy parecida aunque él es más optimista con respecto a la actual situación de mercado”, afirma Newman. Y es que la experta matiza la euforia por la buena racha de resultados corporativos, pues, aunque los beneficios son buenos, “vienen dados más por el lado del recorte de costes que por el aumento de ingresos y además muchos puestos de trabajo perdidos no se recuperarán”.
Con respecto al sector de healthcare tras reforma sanitaria de Obama, a Perkins le ha sorprendido su comportamiento, pues esperaban una mejor reacción del sector. “La rotación en el mercado hacia activos de mayor riesgo ha perjudicado a esta área, considerada más defensiva, pero nos siguen gustando firmas proveedoras de servicios médicos, instrumental para hospitales, laboratorios y farmacias, con altos ingresos y clientes fieles, como Lab Corp.”, afirma Newman.
El equipo de 23 profesionales de Perkins IM controla el riesgo apostando por acciones con poco potencial de bajada y tomando posiciones de forma cauta. Además, Janus cuenta con equipo de gestión de riesgos en Denver, aunque las decisiones de Perkins no dependen de sus opiniones. Con esta filosofía, el fondo Perkins US Strategic Value Fund gana el 4,9% en lo que va de 2010 y su rentabilidad en un horizonte de 5 años supera el 5%, con datos anualizados.