Escenario base del resultado de las elecciones al Congreso y Senado en EE.UU.

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Foto: Carlosoliveirareis, Flickr, Creative Commons

A un día de las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos, Libby Cantrill, directora de Políticas Públicas de PIMCO, ha analizado qué hay en juego tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado.

Escenario base para la Cámara de Representantes

Tal y como recuerda la experta, hay 435 escaños en la Cámara de Representantes, todos los cuales se someten a elecciones. Los demócratas entran en noviembre con sólo una mayoría de cinco escaños, lo que significa un margen de error muy pequeño. Con cada escaño en juego, la Cámara se considera una elección nacional, más indicativa del estado de ánimo nacional, y normalmente un referéndum sobre el partido en el poder. “El caso base es que los republicanos ganan la Cámara, pero por un número menor de escaños de lo que parecía posible hace unos meses”, explica Cantrill.

Las estimaciones que baraja como escenario base parecen apoyar que los republicanos ganen entre 10 y 20 escaños (frente a los 20-30 de principios de verano), lo que les deja con una mayoría más bien pequeña, que podría dificultar cosas más rutinarias, como la financiación del gobierno y el aumento del techo de la deuda. “Sin embargo, una victoria es una victoria así que, desde la perspectiva de los mercados, una mayoría republicana en la Cámara, independientemente del tamaño, significará que la agenda legislativa de Biden se verá congelada, aunque podría encontrarse algún compromiso en cosas como la criptografía y la seguridad energética”.

Escenario base para el Senado

El Senado es muy diferente en relación con la Cámara de Representantes, con sólo un tercio de los 100 escaños del Senado en juego, y los demócratas defienden menos escaños (14) que los republicanos (20). Las elecciones al Senado tienden a estar mucho más condicionadas por los candidatos, incluso por cuestiones de otra índole como la recaudación de fondos. Dependen también de la idiosincrasia de los estados. Actualmente la Cámara está dividida al 50%. Es el voto de la vicepresidenta de EE.UU, Kamala Harris, la que decanta la balanza en favor de los demócratas en caso de empate.

Los demócratas tienen la más estrecha de las mayorías y necesitan aferrarse a cada escaño del Senado para mantener su mayoría. El control del Senado se reducirá prácticamente a un puñado de contiendas, pero hay cuatro, en particular, que probablemente dictarán el control de la Cámara. Entre ellas, la directora de Políticas Públicas de PIMCO señala las de Georgia (actualmente demócrata), Nevada (demócrata), Pensilvania (republicano) y Wisconsin (republicano).  

“El resultado final en el Senado es un cara o cruz, aunque las probabilidades favorecen ligeramente a los demócratas para mantener el control. Si los demócratas ganan, la mayoría seguirá siendo muy estrecha -una buena noche sólo haría que su mayoría fuera de 52-48, mientras que para los republicanos sería la misma historia, una buena noche resultaría en una mayoría igualmente estrecha”, indica. A su juicio, un Senado republicano sería un reto para el presidente Biden. “Los republicanos controlarían la agenda del pleno y podrían dificultar mucho más a Biden el nombramiento de sus candidatos para la judicatura y la administración”.