Propone que las gestoras que quieran ofrecer diferentes estrategias de inversión creen un UCITS independiente para cada estrategia.
La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA en sus siglas en inglés) ha identificado prácticas nacionales divergentes en cuanto a los tipos de clases de acciones que están permitidas en los UCITS. Por este motivo, a finales de diciembre publicó un Discussion Paper en el que fija su posición inicial en este tema, al tiempo que lanza una batería de preguntas para, una vez recibidas y estudiadas, fijar una posición común definitiva. La fecha tope para enviar las respuestas es el próximo 27 de marzo y solo se podrá hacer a través de la página web de ESMA en “Your input – Consultations”. De momento, ESMA ya plantea cuestiones como que las gestoras de UCITS que quieran ofrecer diferentes estrategias de inversión a los inversores creen un UCITS independiente para cada estrategia y no lo hagan por la vía de crear diferentes clases de acciones.
Para ESMA, es importante distinguir entre las clases de acciones y los compartimentos del UCITS. Cada compartimento de un UCITS, explica, es un subfondo que difiere en su estrategia de inversión -o en otras características- de los otros compartimentos. Esto significa que los inversores en cada compartimento diferente del mismo OICVM no están necesariamente expuestos a la misma estrategia de inversión. Por lo general, siempre según ESMA, los activos de los compartimentos están separados legalmente por lo que una responsabilidad que se pudiera derivar en un compartimiento no puede ser compensada con los activos de otros compartimentos.
Por el contrario, las clases de acciones no son subfondos sino categorías de acciones, que pertenecen a un mismo fondo y permiten subconjuntos de los inversores en un UCITS para lograr un cierto nivel de personalización y que permite que se acomode a sus necesidades específicas (por ejemplo, a un tratamiento fiscal según un derecho nacional o con un importe mínimo de inversión diferente). En estos casos, no hay la segregación legal de los activos entre clases de acciones que sí se da en los compartimentos.
Partiendo de esta situación, ESMA ha identificado una serie de principios que deben ser utilizados a la hora de evaluar la legalidad de las diferentes clases de acciones. Por ejemplo, en su opinión, las clases de acciones de un mismo UCITS deben tener la misma estrategia de inversión. Las características que son específicas de una clase de acciones no deben tener un efecto perjudicial -potencial o real- para otras clases de acciones del mismo UCITS. Las diferencias entre las clases de acciones del mismo fondo deben comunicarse a los inversores cuando tienen que elegir entre dos o más clases. Asimismo, ESMA considera que las gestoras de UCITS que quieran ofrecer diferentes estrategias de inversión a los inversores deben crear un UCITS independiente para cada estrategia.
De manera no exhaustiva, ESMA plantea dos listas. Una con los tipos de clases de acciones que sí serían compatibles con esos principios que propone. Y otra con las clases de acciones que no lo serían. Entre las primeras estarían las clases de acciones que difieren según la inversión máxima o mínima, las que se diferencian en función del tipo de inversor (institucional o particular) o según la moneda en que se encuentran…
Por el contrario, para ESMA, no serían compatibles con sus principios –entre otras- las clases de acciones que están expuestas a diferentes grupos de activos subyacentes (por ejemplo, un UCITS que ofrece dos clases de acciones, unas hacen seguimiento del Eurostoxx y otras un seguimiento del S&P 500. Tampoco serían compatibles, las clases de acciones que ofrecen diferentes grados de protección frente a algunos riegos del mercado como el de interés o de volatilidad ni tampoco las que están expuestas a la misma agrupación de activos, pero con diferente nivel de protección de capital (por ejemplo, un UCITS que ofrezca dos clases de acciones en la que una protege el 80% del valor liquidativo inicial y entrega 100% del rendimiento de un índice después de un plazo fijo (5 años) y la otra que proteja el 100% del valor liquidativo inicial y suministre el 50% del rendimiento del mismo índice después del mismo término de 5 años).
“¿Por qué determinados UCITS deciden crear clases de acciones en lugar de crear un nuevo UCITS?” Pregunta ESMA al sector. Y, quizá anticipando la respuesta, pregunta también “¿Cuáles son los costes de creación y funcionamiento de una nueva clase de acciones en comparación con el coste de crear y montar un UCITS independiente?” . La autoridad europea también se interesa por los diferentes tipos de clases de acciones que existen en la actualidad, por la forma en que se puede definir una clase de acciones y, lógicamente, en si se cree o no necesario que ESMA elabore una posición común sobre esta materia.