ESMA ofrece orientación a las empresas que utilizan las IA en los servicios de inversión

ESMA
Foto: Cedida (ESMA)

Para garantizar el cumplimiento de las obligaciones de MiFID II y la salvaguarda de los intereses de los inversores, la Autoridad Europea de Mercados y Valores (ESMA) ha emitido una declaración para orientar a las empresas que utilizan inteligencia artificial (IA) en los servicios de inversión.

"Aunque la IA promete mejorar las estrategias de inversión y los servicios a los clientes, también tiene riesgos inherentes, como el sesgo algorítmico, los problemas de calidad de los datos y la (potencial) falta de transparencia", recoge el documento del organismo supervisor europeo.

SegúnESMA, aunque el despliegue de la IA se encuentra todavía en una fase temprana y su desarrollo no es uniforme en todas las empresas y Estados miembros, es probable que el impacto potencial sobre el comportamiento de las empresas financieras y la protección de ls inversores minoristas sea significativo. "Es importante subrayar que las decisiones de las empresas siguen siendo responsabilidad de los órganos de dirección, con independencia de que se tomen mediante personas o instrumentos basados en IA", advierte ESMA.

Además, la declaración no solo pretende abordar escenarios en los que las herramientas de IA son desarrolladas específicamente o adoptadas oficialmente por la empresa de inversión o banco, sino que también se extiende a situaciones que implican el uso por parte del personal de la empresa de tecnologías de IA de terceros (como Chat GPT, Google Bard y otros) con o sin el conocimiento directo y la aprobación de la alta dirección.

Los riesgos de la IA

ESMA reconoce que las tecnologías de IA ofrecen beneficios potenciales a empresas y clientes. Pero también conlleva riesgos inherentes, como:

  • Sesgo de los algoritmos y problemas de calidad de los datos
  • Decisiones no transparentes por parte de los miembros de una empresa financiera
  • Dependencia excesiva de la IA por parte de empresas y clientes en la toma de decisiones
  • Problemas de privacidad y seguridad relacionados con la recogida, almacenamiento y procesamiento de la gran cantidad de datos necesarios para los sistemas de IA.

Aunque se esté desarrollando un discurso más amplio sobre el desarrollo de un marco jurídico europeo para la IA, la declaración se centra en la aplicación de la IA en los servicios de inversión, vista a través de la lente de los requisitos MiFID II existentes. "La declaración pretende orientar a empresas que utilizan o tienen previsto utilizar tecnologías de IA de forma que se garantice el cumplimiento de los principales requisitos de MiFID II y la obligación general de actuar en el mejor interés del cliente", expone el documento.

Próximos pasos

ESMA y las autoridades nacionales competentes seguirán supervisando el uso de la IA en los servicios de inversión y el marco regulador de la UE correspondiente para determinar si es necesario adoptar nuevas medidas en este ámbito.