El mercado español lleva años siendo uno de las plazas más estratégicas para las gestoras de activos internacionales. No en vano, la mayor arquitectura abierta que ha traído consigo MiFID II y el auge también de los servicios de asesoramiento y gestión discrecional ha provocado que la cuota de mercado de firmas extranjeras sobre el total del patrimonio en fondos en España no haya hecho otra cosa que crecer en los últimos años. Solo desde que entró en vigor MiFID II lo ha hecho en un 61% hasta alcanzar los 275.000 millones de euros, según los datos publicados por Inverco.
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