“Esperamos reacciones exageradas a los datos económicos en algunos momentos del verano”

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Víctor Bautista, Flickr, Creative Commons

Los mercados, enganchados a la dosis regular de liquidez de los bancos centrales, han estado dando señales periódicas de nerviosismo ante la perspectiva de un eventual síndrome de abstinencia. Sin embargo, cada vez que ese día parece acercarse, algún nuevo dato concede un aplazamiento. Junio fue la sorprendente revisión negativa del PIB estadounidense del primer trimestre que reveló un crecimiento intertrimestral negativo del 2,9% (anualizado). “Aunque sabíamos que el tiempo había sido excepcionalmente duro a principios de año, el dato fue tan malo en comparación con las previsiones que, por un breve periodo, renació el temor a un crecimiento lento prolongado”, explican los expertos de FRM, filial de Man.

Mientras tanto, los bancos centrales de ambas orillas del Atlántico parecen tener dificultades para articular una previsión sensata sobre la trayectoria futura de los tipos de interés. “Esto indica que, simplemente, no saben con absoluta certeza cuál será esa trayectoria, ni cuál será exactamente el catalizador del cambio de política. Por lo tanto, no es extraño que los mercados se mantengan en la senda de menor resistencia, que consiste en subir lentamente con volúmenes bajos acompañados de una volatilidad descendente. El S&P 500 cerró el mes en 1.960 puntos, cerca de máximos históricos, y el índice VIX en 11,57 tras tocar el nivel de 10,5 durante un breve periodo. Como decíamos el mes pasado: siga al dinero".

En la entidad señalan que conocemos casi con seguridad la trayectoria futura de la retirada del estímulo de la Fed, que concluirá a finales de año. En su reunión de junio, el BCE por fin actuó para estimular a la economía europea con medidas excepcionales. “La menguante provisión de liquidez de la Fed está siendo más que compensada por el estímulo adicional del BCE. A corto plazo, no anticipamos ninguna otra acción por parte del BCE. Cabe esperar que las medidas tomadas tarden algún tiempo en afectar a los datos de inflación y, si persiste la inflación baja, puede haber más especulación acerca de la posibilidad de QE (flexibilización cuantitativa) en Europa continental, algo que Draghi no ha descartado”. En Japón, los expertos de FRM prevén algún posible estímulo adicional a finales de año. La marea de la liquidez global sigue manteniendo a flote todos los barcos.

¿Entonces, cuál es la causa del aparente nerviosismo periódico del mercado? En FRM creen que, sin duda, las políticas de los bancos centrales mostrarán una mayor dispersión en el futuro, pero el momento en que eso ocurra es imposible de predecir. “Podemos decir que el BCE va rezagado, como es habitual. Anticipamos un estímulo adicional por parte del Banco de Japón que no será ninguna sorpresa”. Por su parte, el Banco de Inglaterra avanza lentamente hacia una política más restrictiva pese al flujo de mensajes dispares del gobernador Carney, pero, en un contexto global, el Banco de Inglaterra tiene poca importancia en comparación con la Fed. La Fed siempre se adelanta a otros bancos centrales cuando cambia el ciclo de los tipos de interés. Por lo tanto, los datos de EE.UU. son clave.

“Pese a la sorprendente revisión a la baja del PIB del primer trimestre, una amplia serie de datos económicos estadounidenses respalda la opinión de que el crecimiento económico del segundo trimestre se fortalece de manera constante, aunque hasta el momento nada apunta a que la aceleración sea tal que provoque un cambio de tono de la Fed. De hecho, el sorprendente dato negativo del primer trimestre implica que los próximos trimestres tendrán que mostrar niveles positivos altos para que se cumpla la previsión de PIB de la propia Fed”, aseguran desde la entidad.

Por el momento, en la entidad consideran que el contexto monetario sigue siendo benigno y los datos no representan ninguna amenaza para la declaración de la Fed de que las medidas de apoyo seguirán vigentes durante más tiempo del que podría considerarse normal. En su conferencia de prensa del  18 de junio, Janet Yellen comentó en relación con el desempleo que una ‘evaluación más amplia de los indicadores sugiere que el nivel de infrautilización del mercado de trabajo sigue siendo importante’. “Este comentario es fundamental para nuestra opinión de que la política de la Fed seguirá siendo expansiva durante el futuro previsible. Si la participación en el mercado de trabajo es significativamente menor que en el pasado y el crecimiento de los salarios es lento, podemos deducir que la inflación medida por el PCE probablemente se mantenga baja, y por debajo del objetivo de la Fed del 2%, durante más tiempo. Esto implica que el actual contexto del mercado puede perdurar durante bastante tiempo”.

Factores de riesgo

La visión benigna del mundo que implica la suave subida de los mercados y la baja volatilidad sigue estando sometida a diversos riesgos. “La postura de Rusia con respecto a Ucrania es problemática y Ucrania parece cada vez más dispuesta a responder con la fuerza a las demandas separatistas. La inestabilidad en Oriente Medio se está extendiendo y podría llegar a ser mucho más amenazante, especialmente si el avance del EIIL conduce a una ruptura permanente del Estado de Irak. Y aún abundan las incógnitas que rodean tanto a la fortaleza económica como a la estabilidad financiera de China. La debilidad del mercado inmobiliario chino, cuya dimensión es difícil de determinar, aún puede ser una amenaza para el crecimiento económico futuro”.

Según explican en FRM, la marea de la liquidez de los bancos centrales ha actuado como un paliativo notable ante todo tipo de eventos externos que, en condiciones normales, desestabilizarían seriamente a los mercados. “La mayoría de las principales clases de activos ha registrado rentabilidades positivas durante el primer semestre, con la notable excepción de la renta variable japonesa. Los bonos estadounidenses han subido en lo que va de año en contra de las expectativas generales del mercado, y los rendimientos de algunos mercados de bonos europeos han marcado mínimos de más de un siglo. La renta variable y los bonos de mercados emergentes disfrutan de una recuperación de la confianza después de un largo periodo de bajo rendimiento”.

En un contexto de volúmenes bajos y volatilidad baja —a mediados de verano— en FRM esperan “reacciones exageradas” a los datos económicos en algunos momentos. “Pero, dado el marco de apoyo de los bancos centrales, y en ausencia de una perturbación geopolítica sísmica como una nueva crisis del petróleo, la liquidez sigue siendo primordial. Continúe siguiendo al dinero... por el momento”. Es el consejo de FRM.