Firmarán un acuerdo de distribución en exclusiva
Banco Pastor ha vendido su gestora, Gespastor, a Espirito Santo, por 25,75 millones de euros, lo que supone un precio del 1,85% del valor de los activos. El grupo portugués también se ha hecho con el 50% de Pastor Vida, por 64 millones de euros. Las dos entidades, que hicieron pública la operación en CNMV el viernes, han anunciado que firmarán un acuerdo de comercialización en exclusiva de los fondos de inversión y productos de pensiones de Espirito Santo a través de la red de oficinas del banco español para un periodo no inferior de siete años.
La operación, que está sujeta a la autorización de los supervisores y las autoridades de la competencia, le reportará a Banco Pastor unas plusvalías brutas conjuntas de 61 millones de euros. En el caso de la gestora de fondos la plusvalía será de 19 millones de euros.
Por su parte, Espirito Santo Gestión ocupará un lugar destacado entre las gestoras registradas en España, donde alcanzará el puesto 16 de las 114 autorizadas, al gestionar 59 fondos de inversión mobiliaria, según se explica en la nota remitida a la CNMV.
Con la adquisición de Gespastor, el patrimonio gestionado por Espirito Santo Gestión y por Espirito Santo Pensiones pasará de 1.550 millones de euros a 2.940 millones. Los 25,75 millones de euros pagados por los 1.390 millones gestionados en fondos de inversión y de pensiones por Gespastor suponen una valoración del 1,85% del valor de los activos.
En cuanto a la compra del 50% de Pastor Vida, el grupo portugués podría pagar hasta un máximo de 38 millones de euros más en función de los objetivos comerciales que se consigan.
De este modo, Espirito Santo pasa a integrar el grupo de entidades compradoras en la partida que se desarrolla en el mercado español. Junto al grupo portugués, Banco Camino, Renta 4 y Mutua Madrileña son algunas de las entidades que se han declarado dispuestas a realizar adquisiciones. Los movimientos corporativos podrían continuar en el sector en los próximos meses, según diversas fuentes. La modalidad de cerrar un acuerdo de distribución exclusiva para sus productos, como el que se plantea entre Espirito Santo y Banco Pastor, es una de las opciones que barajan también otras entidades internacionales. En otros casos, las operaciones terminan con la integración de los grupos financieros y no sólo de su negocio de gestión.