Según un estudio, el MAB tiene casos de éxito y con potencial, pero sólo el 35% de sus compañías tiene un buen desempeño tras su lanzamiento.
Desde que en 2014 estallara el caso Gowex, el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) ha sido visto por los inversores con reticencia. En él cotizan compañías innovadoras y con gran potencial de crecimiento, pero la limitada liquidez de este mercado y el recuerdo del escándalo anterior frenan la cobertura de sus empresas por parte de analistas y gestores. Por eso, en el Foro MedCap 2018 varios gestores de fondos han hecho un repaso al estado de situación actual del MAB, con el ánimo de difundir las bondades de sus compañías.
En el MAB, cotizan tanto proyectos de compañías en fase incipiente -conocidos por la curva en forma de J- como proyectos en fase de desarrollo avanzada. “En un principio, el MAB contaba en mayor medida con empresas del primer tipo, pero ahora, sin embargo, está en el segundo punto, con empresas ya importantes”, considera Juan Cueto, asesor del fondo Penta Inversión, en Renta 4 Gestora.
A la hora de analizar pequeñas compañías como una posible posición en el fondo, Cueto asegura que “los números y los fundamentales son lo más importante”, pero dadas sus particularidades, “los aspectos cualitativos también son vitales”. “Normalmente”, explica, “estas empresas tienen una alta dependencia de un directivo concreto o de un cliente o contrato clave, sobre todo las del MAB”.
El fondo que asesora, Penta Inversión, es un producto de retorno absoluto que invierte en renta variable pero con menor volatilidad que el mercado (en torno al 3% de media anual). Sus sesgos son la zona euro en general y España en particular (Estados Unidos no pesa más de un 5%) y las pequeñas y medianas capitalizadas. Toma posiciones largas y, a la vez, realiza coberturas, de tal forma que la posición neta del fondo a mercado queda neutral. Según Morningstar, su rentabilidad anualizada a tres años es del 1,05%.
El éxito relativo de las empresas MAB
Según un estudio interno elaborado por la gestora de capital riesgo Inveready, “sólo el 35% de las compañías del MAB tiene un buen desempeño tras su lanzamiento, pero las que van bien, funcionan extremadamente bien”, subraya Carlos Conti, socio de la firma, que define al MAB como “el canal de unión idóneo entre los fondos tradicionales y los fondos de capital riesgo”.
Si algo le apena a Cueto es que no haya más compañías dispuestas a cotizar en el MAB, “especialmente ahora, que el apetito por el riesgo y la renta variable se ha abierto un poco entre los inversores españoles”.