¿Están llegando a su fin las vacaciones de la volatilidad?

emmanuel
Funds People

En muchas partes del mundo están sucediéndose acontecimientos inquietantes. Sin embargo, el popular barómetro de la volatilidad y el riesgo de mercado, el VIX (Chicago Board Options Exchange Volatility Index), ha marcado mínimos históricos en 2014. A la vista de la acumulación de incertidumbres en el mundo, muchos inversores se preguntan por qué la volatilidad sigue estando tan baja y durante cuánto tiempo va a seguir así. “Los mercados son, por definición, inciertos. Sin embargo, miremos donde miremos, vemos que el nivel de incertidumbre está aumentando. Como resultado de ello, la volatilidad podría dispararse en cualquier momento”, asegura Emmanuel Bourdeix, director de Seeyond y codirector de inversiones de Natixis AM, filial de NGAM.

El experto, gestor del Seeyond Europe Min Variance y del Seeyond Volatilité Actions, reconoce que actualmente los responsables de asignación de activos están en una encrucijada. “En Estados Unidos, si la inflación sube durante los próximos meses, la Reserva Federal se debatirá entre mantener su postura expansiva, con lo que permitiría que las bolsas se adentraran en zona de burbuja, o subir los tipos de interés. No obstante, no debemos perder de vista la falta de liquidez en algunos segmentos del mercado de renta fija, e incluso una subida leve de los tipos por parte de la Fed que podría desencadenar un importante movimiento técnico en los mercados”, afirma Bourdeix.

Las acciones estadounidenses comienzan a estar caras

En su opinión, las acciones estadounidenses comienzan a estar caras atendiendo al índice del PER ajustado al ciclo de Robert Shiller. “Si las cotizaciones siguen subiendo a un ritmo mayor que los beneficios empresariales, se aproximarán a la zona de burbuja como ocurrió a finales de 1990, cuando la volatilidad aumentó durante la fase de euforia del mercado alcista. En los últimos coletazos del mercado alcista de 2003-2007 se dio una situación similar”, recuerda el experto. “Desde 2009, los inversores han vivido en un contexto de tipos cero, el más bajo y el más largo en los anales, de ahí que la incertidumbre en torno a las posibles subidas de tipos de interés sea mucho mayor que durante las dos últimas fases de alzas que tuvieron lugar en 1994 y 2004”.

Bourdeix explica que en el equipo han examinado a fondo por dónde se han movido los tipos de interés reales en fechas recientes, comparándolo con el punto en el que teóricamente tendrían que haber estado de acuerdo con los modelos económicos prioritarios de Seeyond. “El recorte de los tipos hasta el cero estaba justificado, ya que los tipos teóricos se dirigían hacia el cero, y la relajación cuantitativa estaba justificada por el hecho de que los tipos teóricos estaban moviéndose por debajo del cero. Desde entonces, los tipos teóricos se han recuperado y la tendencia está bastante clara: a partir del momento actual, ni la relajación cuantitativa ni los tipos cero están justificados, y cuanto más tiempo estemos en el entorno actual de tipos cero, mayor es el riesgo de que la Fed pierda el control sobre la política monetaria. Esa es la razón por la que creemos que los miembros a favor del endurecimiento monetario dentro del comité de política monetaria de la Fed —el FOMC— están presionando a Janet Yellen para que acelere las futuras subidas de tipos”.

Crecen los riesgos en Europa y Japón

Por el contrario, si el crecimiento sigue siendo decepcionante en Europa (sobre todo después del último dato del PIB italiano), el gestor de Natixis AM considera que la economía podría no ser lo suficientemente fuerte para absorber un incremento de los costes energéticos derivado de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio. “Por lo tanto, Europa podría enfrentarse al riesgo de deflación. Ante esta perspectiva, los mercados probablemente caigan y la volatilidad aumente. Además, Japón está encontrando más dificultades de las previstas para superar el efecto de la reciente subida del IVA y es evidente que todavía no ha salido del túnel”.

Por otro lado, la evolución de las inversiones en volatilidad ha sido deslucida durante el último año aproximadamente y algunos inversores están cuestionando la utilidad de las posiciones en volatilidad dentro de una asignación global de activos. “Probablemente sea buen momento para plantearse reforzar la exposición a esta clase de activo y prepararse para coger al toro por los cuernos en forma de grandes retos e incertidumbres que tendrá que lidiar la economía mundial durante los próximos meses, especialmente a medida que vayan dejándose sentir los cambios en las políticas monetarias de los bancos centrales”.

La estrategia mantenida por Bourdeix en el Seeyond Volatilité Actions ha demostrado ser acertada. En términos generales, ésta ha pasado por vender volatilidad. “Es inútil luchar contra los bancos centrales que hacen lo que sea necesario en todo el mundo para inflar los precios de los activos de riesgo. Por tanto, es ineficiente comprar volatilidad y soportar un coste prohibitivo del seguro cuando no existe ninguna alerta seria. A la inversa, aunque la volatilidad de la renta variable haya vuelto a los niveles anteriores a la crisis, en la actualidad puede cosecharse una prima aceptable con la venta de volatilidad”, explicaba el experto en un reciente artículo publicado en Funds People.