Estas son las propuestas de la Comisión Europea para que el sector financiero sea más ESG

Caravana, Navidad, Volkswagen, árbol
Denise Johnson on Unsplash

La Comisión Europea acaba de hacer públicas por primera vez en su historia una lista de directrices concretas con las que pretende situar al Viejo Continente en una posición líder en la lucha global contra el cambio climático, articulando su Plan de Acción para Finanzas Sostenibles (publicado el pasado 8 de marzo) y dando así vida a los Acuerdos de París. “La implicación del sector financiero impulsará enormemente los esfuerzos para reducir nuestra huella medioambiental, al tiempo que mejoran la sostenibilidad y competitividad de la economía de la UE”, ha afirmado la institución vía comunicado.

Pero, ¿por qué la sostenibilidad tiene que partir precisamente del sector financiero? Según la Comisión, hay “argumentos convincentes para poner al sector financiero al servicio de nuestro planeta”, ya que consideran que el impacto del cambio climático “ya está amenazando la estabilidad financiera, y lleva a grandes pérdidas económicas a través de inundaciones, erosión de la tierra o sequías”. Así, citan que las pérdidas económicas ocasionadas por catástrofes cubiertas por seguros batieron en 2017 el récord histórico de 110.000 millones de euros.

Dicho esto, el mismo comunicado añade que “deberíamos aprovechar al máximo las nuevas oportunidades de negocio que impulsen actividades económicas sostenibles”, y afirma que unas finanzas más sostenibles también pueden tener “un efecto positivo sobre el crecimiento económico y la creación de trabajo”, lo que a su vez ayudaría a cumplir los objetivos del otro gran proyecto en ciernes para la UE, la Unión de Mercados de Capital.

Cuatro grandes ideas resumen el listado de propuestas de la Comisión Europea. Se exponen a continuación:

Creación de un sistema unificado de clasificación a nivel europeo (taxonomía)

La Comisión proporcionará un sistema clasificatorio armonizado para determinar si una actividad económica es económicamente sostenible. Este sistema también permitirá ayudar a los inversores a tomar decisiones, particularmente a aquellos que cuenten con menor formación para distinguir qué es ESG y qué no lo es. El sistema también puede servir como punto de partida para la creación future de estándares y marcas para el diseño de productos financieros sostenibles. “Todas las entidades financieras que gestionan inversiones en nombre de sus clientes o beneficiarios tendrán que informarles ahora sobre cómo sus actividades están teniendo un impacto sobre el planeta o el ecosistema local”, han indicado desde la Comisión.

Deberes y obligaciones de los inversores

La regulación propuesta introducirá criterios de claridad y consistencia sobre cómo deberán integrar los factores ESG en sus procesos de inversión los inversores institucionales (gestoras de fondos, aseguradoras, fondos de pensiones, asesores financieros…). Además, estos inversores deberán demostrar cómo alinean sus inversiones con los objetivos ESG e informar con detalle de cómo cumplen con estas obligaciones.

Índices con baja huella de carbono

El ordenamiento prevé la creación de una nueva categoría de índices que supongan grosso modo la versión descarbonizada de los índices estándar, pero también índices que tengan un impacto positivo por bajas emisiones de carbono. Esta medida tiene como objetivo reflejar la huella de carbono de las empresas y proporcionar más información al respecto a los inversores.

Asesoramiento sobre sostenibilidad

La Comisión ha lanzado una consulta para evaluar cuál puede ser el mejor modo de incluir las consideraciones ESG en el asesoramiento que prestan a los clientes finales gestoras y distribuidores.

Una primera estimación

Philippe Zaouati, consejero delegado de Mirova (Natixis IM) y miembro del grupo de expertos que han asesorado a la Comisión sobre esta propuesta, afirma que, de hecho, el documento final “va más allá de algunas de nuestras recomendaciones”. “Una vez más, estoy impresionado con el fuerte compromiso demostrado por la Comisión y los Estados Miembros para sentar las bases para reformar el sistema financiero con un acercamiento sostenible”, añade. Zaouati afirma que ahora se abre un largo camino por delante en la implementación de ese enfoque sostenible, por lo que hace un llamamiento a la industria: “Debemos dar apoyo colectivo e individual al trabajo lanzado por la Comisión”.

En cuanto al propio contenido de las propuestas, el experto considera que resume los aspectos más cruciales en torno a la inversión ESG: “Aborda el qué, a través de definiciones de sostenibilidad, el por qué, a través de la divulgación y las obligaciones fiduciarias, y el cómo, a través de la calidad de las metodologías, que aseguran la prevención de fraudes con la etiqueta verde”.

“La UE está utilizando este plan como un medio para influenciar a otras jurisdicciones, al evolucionar su propio sector de servicios financieros de manera que la ESG y los factores de lucha contra el cambio climático se vuelvan una parte normal de la toma de decisiones de inversión”, comenta sobre este paso Matt Christensen, responsable global de Inversión Responsable de AXA IM.

Christensen explica que la Comisión se ha marcado un reto ambicioso, pues pretende implementar estas recomendaciones en el plazo de un año. “Pensamos que estos anuncios confirman el compromiso y proactividad de la Comisión para liderar la lucha contra el cambio climático, pero también la voluntad para implicar a las finanzas globales en esta tarea”, afirma el responsable. Éste cree que el plan debería progresar “razonablemente rápido” a pesar de que la agenda por delante no es la más cómoda, ya que en 2019 se celebran elecciones al Parlamento Europeo.

Christensen también ha destacado la pretensión de la Comisión para refinar y estandarizar las metodologías y criterios para determinar qué es sostenible, aunque afirma que el aun así el programa “da margen para un análisis más profundo en el campo de las finanzas verdes y la asignación de activos”. “Como inversores, todavía tenemos una oportunidad única para dar nuestra opinión y visión sobre este paquete legislativo ambicioso y ejemplar”, concluye el experto.