“Este año el verano puede ser menos volátil”. Los motivos

RichardSkaggs
Foto cedida

“El verano de 2013 puede ser menos volátil que los de los últimos años”. Según Richard Skaggs, estratega senior de renta variable de Loomis Sayles & Company, boutique de Natixis Global AM, esto podría ser así por varias razones. “Las políticas de los bancos centrales son muy expansivas. Estados Unidos y el Banco de Japón están aplicando programas de expansión cuantitativa muy voluminosos, y se espera que los tipos de interés sigan muy bajos en todo el mundo. Ahora, la situación financiera de la eurozona es más estable, aunque el crecimiento se ha estancado en muchos países”. A todo esto hay que añadir que las valoraciones de los mercados mundiales están cerca de la media.

En este sentido, Skaggs no ve muchos mercados que parezcan sobrevalorados o estén maduros para una corrección importante, pero afirma que se deben esperar uno o dos retrocesos anuales del 3%-7%. Sin embargo, no observa la existencia de catalizadores de descensos más importantes, como las caídas del 15%-20% a las que los inversores han estado sometidos de forma periódica desde 2008. “Aunque  ciertamente, los acontecimientos geopolíticos podrían ser perjudiciales, estos son imposibles de predecir”, asegura el experto.

Skaggs considera que, si bien los múltiplos PER están por encima de los mínimos de hace un par de años, el crecimiento moderado de los beneficios, unido a la actual rentabilidad por dividendo superior al 2%, permitirá que la renta variable siga subiendo a medida que avance el año, asegura el experto en un artículo.

“La alta rentabilidad del mercado de renta variable estadounidense desde 2009 ha elevado la valoración global del S&P 500 hasta cerca de la media histórica de 15 veces los beneficios. Y si bien los valores han subido rápidamente en el último año, las estimaciones de beneficios han caído debido a la decepción causada por el crecimiento del PIB nominal en todo el mundo. Afortunadamente, los márgenes de beneficio han resistido en niveles altos, lo que compensa parcialmente el crecimiento más débil de lo esperado de las ventas”, explica Skaggs, quien prevé que los beneficios del S&P 500 crecerán en torno al 5% tanto este año como el próximo.

El aumento de los dividendos, factor muy positivo

Skaggs considera que el aumento de los dividendos es uno de los principales factores positivos en este momento. En 2011 y 2012, el incremento de los dividendos estuvo en torno al 15%, y espera un nuevo incremento del 10% o más este año. “Los ratios de pay-out son bajos y las empresas disponen de una gran capacidad para elevar los pagos”, expone. “Los equipos directivos han cambiado de actitud en los últimos años y han aceptado los dividendos en lugar de considerarlos una señal de debilidad. Además, en este entorno de tipos de interés bajos, un rendimiento del 2% ahora, con posibilidad de crecer cada año, podría proporcionar unos ingresos sustanciales en tan solo unos años”. “El crecimiento potencial de los dividendos, unido a los precios moderadamente más altos de los valores que prevemos, ofrece a los inversores en renta variable dos maneras de ganar a lo largo el tiempo”.

Otro aspecto positivo destacado por Skaggs es que, por primera vez en varios años, los flujos de entradas en fondos de renta variable han comenzado a repuntar. "Aunque por supuesto aún es pronto, si los inversores particulares continúan regresando al mercado de renta variable, las tendencias positivas de este mercado en los últimos años podrían prolongarse en los próximos meses”, afirma.

¿Qué podría alterar algunas de las tendencias observadas en los últimos años?

Skaggs piensa que, si aparecen señales de recuperación sostenida en Europa y cierta aceleración en Asia, cabría esperar que los beneficios de algunas compañías industriales globales empezarán a ser sustancialmente superiores. Por ahora, sin embargo, la mayor parte de los datos económicos mundiales son bastante mediocres, por lo que -según Skaggs- cabe esperar que las empresas que incrementan sus dividendos y con perfiles de beneficios estables continúen comportándose relativamente bien, independientemente de la ubicación de sus oficinas centrales.