Principales ideas esgrimidas por Karen Ward, Paola Toschi, Tilmann Galler y Vincent Juvyns en el European Media Summit celebrado por la gestora en Londres.
¿Qué visión adoptar teniendo en cuenta el entorno macroeconómico y de mercados imperante? Es la pregunta a la que han tratado de responder Karen Ward, estratega jefe de Mercados para EMEA de J.P.Morgan AM, y Paola Toschi, Tilmann Galler y Vincent Juvyns, estrategas globales de la firma, en el European Media Summit celebrado por la gestora en Londres.
Reflexiones de Karen Ward, Chief Market Strategist EMEA
“Ha sido el peor inicio de año para una cartera 60-40 desde el año 1962. A nivel macroeconómico, las cosas probablemente irán a peor antes de mejorar. El conflicto en Ucrania es un riesgo, sobre todo por el impacto en las materias primas. Sin embargo, de cara al futuro, hay motivos para el optimismo. Los mercados ya han descontado una desaceleración. Los bancos centrales van a seguir endureciendo su política monetaria, pero en Europa vamos a ver más apoyo fiscal para estimular el crecimiento en la segunda mitad del año. La austeridad se ha acabado. En Estados Unidos, a medida que la economía se ralentice, la Reserva Federal empezará a rebajar el tono. Nuestro principal escenario no es que vayamos a ver un colapso del mercado como el vivido en 2008”.
Reflexiones de Paola Toschi, Global Market Strategist
“No sería la primera vez que los mercados subestiman a los bancos centrales. Históricamente, los inversores han descontado endurecimientos monetarios superiores a los que finalmente se han producido. Esperamos subidas inferiores a las que anticipa el mercado. El periodo de la represión financiera y de los tipos negativos probablemente ha quedado atrás. Esto tiene importantes implicaciones para los inversores. Las dinámicas más tradicionales de la renta fija podrían volver. Esto obliga a los inversores a reconsiderar esta clase de activo. Tras un periodo de muchas dificultades, los bonos podrían gradualmente volver a jugar un papel más tradicional en una cartera global. Están llegando a unos niveles atractivos. A largo plazo, encontramos oportunidades muy interesantes”.
Reflexiones de Tilmann Galler, Global Market Strategist
“Hace 15 meses, China parecía invencible. Había gestionado la pandemia mejor que otros países y sus perspectivas eran prometedoras. Pero las cosas se han torcido. La política de cero COVID es insostenible. La incertidumbre sobre cómo el gigante asiático va a realizar la transición de su política de cero COVID a vivir con el virus se va a mantener a corto. Pero, de cara al largo plazo, somos optimistas. Una inflación estabilizada le da al Banco de China más margen para aumentar su apoyo monetario. También tiene espacio por el lado fiscal, con rebajas de impuestos e inversión en infraestructuras que apoyen el crecimiento económico. El indicador más importante para nosotros es el de las dinámicas del crédito. En los últimos 10 años, este ha sido un indicador adelantado sobre el comportamiento de las acciones chinas. Y ahora parece estar mejorando. Con la reapertura, la demanda de crédito seguirá aumentando en los próximos meses. Todas las malas noticias están puestas en precio en el mercado chino de renta variable. Y su mercado de renta fija es un diversificador muy atractivo”.
Reflexiones de Vincent Juvyns, Global Market Strategist
“A nivel macroeconómico, probablemente las cosas irán a peor antes de mejorar. Como inversor, hay que ser prudentes en el corto plazo, pero a largo plazo Europa representa una buena oportunidad. La energía es la preocupación número uno. Sus efectos sobre la economía podrían verse amortiguados por el apoyo fiscal. Nunca se debe perder de vista que, de todas las crisis, surgen oportunidades. Y esta no es una excepción. Europa va a pisar el acelerador hacia la transición energética. De cara al inversor, esta aceleración hacia una economía de cero emisiones es una gran oportunidad”.