Nick Hayes es el gestor del AXA WF Global Strategic Bonds, uno de los fondos estrella de AXA Investment Managers. Se trata de un fondo long only construido sobre una cartera de lo que consideran las mejores ideas, que combina una visión top-down con el análisis de crédito bottom-up, con el objetivo de aprovechar las mejores oportunidades disponibles para la generación alfa a lo largo de todo el ciclo macroeconómico. “Nuestro objetivo es poner en práctica una asignación activa basándonos en nuestro amplio expertise en renta fija con el objetivo de proporcionar a los inversores superiores rendimientos ajustados por riesgo, sin referencia a ningún benchmark. Como tal, el rendimiento se mide en términos de la rentabilidad total del fondo”, explica.
En el último año la rentabilidad del producto ha sido del 3,2%. Tras años en los que los tipos de interés han estado artificialmente bajos gracias a la flexibilización cuantitativa, el gestor cree que existe el riesgo de que se produzca una corrección en el mercado de bonos gubernamentales y de que los tipos suban muy bruscamente desde sus actuales niveles ultra-bajos, una vez que se retire este apoyo artificial al mercado. “En los últimos tres años hemos visto retornos totales en todos los segmentos del mercado de bonos que han estado muy por encima de los promedios a largo plazo. Teniendo en cuenta esta situación, esperamos que los rendimientos totales sean más bajos en los próximos 12-24 meses”, afirma el experto.
En una entrevista con Funds People, Hayes considera importante tener en cuenta que el fin del mercado alcista de bonos no significa que ahora estemos en el comienzo de un mercado bajista prolongado para los bonos. “Las valoraciones de los bonos de alto rendimiento han vuelto a situarse en el nivel que estaban hace 12 meses, niveles que recompensan suficientemente a los inversores por el riesgo adicional. Después de haber comenzado el año con una postura positiva sobre el crédito, nuestra convicción se debilitó durante el verano debido a que las valoraciones nos parecían cada vez más abultadas, lo que nos llevó a reducir significativamente nuestra exposición antes de las ventas de septiembre/principios de octubre. Ahora, sin embargo, tras el reciente ajuste en la tolerancia al riesgo, hemos vuelto a apostar por una estrategia de estar largos en crédito y cortos en duración”, explica.
Constructivos en high yield tras las corrección del mercado…
En consecuencia, en el equipo han elevado su exposición a bonos de alto rendimiento, aumentado la exposición al crédito al mismo tiempo que hemos reducido la duración. “Tras las ventas masivas de septiembre/principios de octubre, las valoraciones del mercado high yield son ahora más atractivas: los diferenciales se han ajustado al alza ya que los precios han caído. Los diferenciales son 150 puntos más amplios, en comparación con los niveles de junio, lo que aporta a los inversores la protección de un amortiguador mayor frente al aumento de los tipos de interés”.
En lo que respecta a la duración de la cartera, Hayes cree que es un buen momento para estar cortos en duración. “Este año la compra de activos considerados refugio ha impulsado los bonos gubernamentales hacia niveles de valoración extremos. A pesar de la expectativa de que los tipos de interés se mantendrán bajos durante más tiempo, esperamos que los rendimientos suban desde sus actuales niveles. Por ello, hemos reducido la duración de nuestra cartera a 2,5 años, el nivel más bajo que hemos tenido”.
Hoy, la calificación media de la cartera es BBB. Sin embargo, teniendo en cuenta la mejora de las valoraciones, el gestor cree que es buen momento para volver a descender en el espectro de crédito y para volver a tener exposición al high yield. “Actualmente preferimos Estados Unidos frente a Europa, y a nivel sectorial, pensamos que la valoración de la deuda subordinada financiera es muy atractiva, pues los rendimientos ofrecidos compensan a los inversores por el riesgo asociado. Por ejemplo, hace poco incorporamos bonos subordinados de Barclays y Credit Agricole, que ofrecen un 9% y un 8%, respectivamente”. En este sentido, el experto considera que las valoraciones de la deuda subordinada financieras son especialmente atractivas, pues los rendimientos compensan a los inversores por el riesgo asociado.
… y en deuda pública de países ‘core’ de Europa y bonos ligados a la inflación
En lo que respecta al mercado de bonos soberanos, recientemente han aumentado su exposición a la deuda pública de países centrales europeos y a los bonos ligados a la inflación, mientras que, al mismo tiempo, han reducido la exposición a los US index-linked treasuries. Por regiones, Hayes asegura encontrar oportunidades a ambos lados del Atlántico. “Hoy en día encontramos oportunidades en ambos mercados. Nuestra exposición a Estados Unidos se centra principalmente en activos que responden mejor a un escenario de crecimiento fuerte e inflación. Por ejemplo, a día de hoy nos gusta más el high yield estadounidense que el europeo en términos absolutos. Nuestras posiciones europeas en el fondo están tanto en crédito de menor calidad crediticia como en emisiones con grado de inversión, incluyendo bonos gubernamentales de países centrales".
La moneda principal del fondo es el dólar americano, por lo que cubren todas las emisiones que no son en esta divisa con la excepción de la deuda de mercados emergentes en moneda local. No obstante, históricamente esta deuda ha tenido una representación muy pequeña en la cartera (menos del 2%). “Nuestro objetivo es poner en práctica una asignación activa basándonos en nuestro amplio expertise en renta fija con el objetivo de proporcionar a los inversores superiores rendimientos ajustados por riesgo, sin referencia a ningún benchmark. Como tal, el rendimiento se mide en términos de la rentabilidad total del fondo.
“El mercado no descuenta subidas agresivas de tipos”
Hayes espera que tanto la Reserva Federal como el Banco de Inglaterra aumenten los tipos de interés en algún momento de 2015. “El momento específico en el que decidirán hacerlo depende mucho de los datos económicos que se conozcan en cada caso. Dado que los tipos de interés han estado en el 0% o en niveles próximos a cero durante mucho tiempo, la decisión de subir tipos ha tomado un significado adicional. Este es el motivo por el cual los bancos centrales están siendo muy prudentes para no precipitarse en ningún ajuste monetario y también la razón por el cual la retórica ha tenido en términos generales un tono bastante blando. Habida cuenta de este panorama, los mercados no están descontando ninguna subida agresiva de tipos en el corto plazo”.
Desde el punto de vista del crecimiento, el gestor considera que Estados Unidos es sin duda la economía más fuerte a día de hoy, mientras que Europa está estancada, aunque la situación en el Viejo Continente no se está deteriorando. “La respuesta de los bancos centrales, hasta ahora, ha sido la de mantener los tipos de interés muy bajos. La inflación, que ha decepcionado a ambos lados del Atlántico, los ha impulsado también a mantener esta postura. Sin embargo, esperamos que repunte a largo plazo”, concluye el experto.